Insectos que no te imaginabas que la gente se mete en la boca

La idea de comer insectos puede resultar asquerosa. Sin embargo, pocos días atrás, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indicó que ingerir estos animales sería clave para terminar no sólo con el hambre en el mundo, sino también con la obesidad. A nivel nutricional, los bichos son ricos en proteínas, y criarlos es ecológico, por lo que los expertos sugieren incluirlos en las políticas de seguridad alimentaria. Existen 1.900 especies aptas para el consumo humano. Aquí, diez de ellas.


Hormigas

No sólo son consideradas deliciosas por distintas culturas, sino que también resultan versátiles en las preparaciones. Pueden consumirse desde fritas y horneadas hasta bañadas en chocolate. En países como Colombia, las hormigas culonas se consideran como un manjar de alta cocina y se estima que ya se comían en ese territorio desde hace cinco siglos. También este insecto es ingerido en América del Norte, en especial en las comunidades provenientes de Asia. Quienes se animaron a probarlo, opinan que su sabor es exótico y delicioso. A su vez, es bueno para la salud, ya que reduce el colesterol y posee propiedades afrodisíacas.


Gusanos de seda

Por lo general, se preparan fritos, pero también pueden consumirse batidos, hervidos, en brochette, empanizados o con salsa de soja y sake dulce. Este insecto es especialmente popular en Corea, aunque también se come en China, Japón y Tailandia. Por su alto nivel proteico y debido a que su producción depende enteramente del ser humano, se lo consideró como el alimento ideal para los astronautas en expedición. Sus pupas contienen casi el doble de los aminoácidos escenciales que el cerdo y cuatro veces más que los huevos y la leche.


Arañas

Son muchos los que tienen miedo de ser picados por una variedad venenosa de este animal. Sin embargo, otros gustan de comer arañas fritas. En países como Camboya las venden al costado de la ruta, como si fueran frutas, fiambres o quesos. Se eligen unidades de la especie conocida como "tarántula cebra tailandesa", se sumergen en una mezcla de glutamato monosódico, azúcar y sal, para después freírse en aceite con ajo machacado. Su sabor fue descripto como una mezcla entre pollo y bacalao. Tal vez por ello, Internet ya ofrece recetarios para preparar este manjar.


Libélulas

Codiciado en Indonesia y también consumido en México, este insecto de alas transparentes asociado a la lluvia también suele ser consumido en distintas preparaciones. Un poco de sal y limón resulta suficiente para condimentarlo y se puede ingerir desde frito hasta en tragos. A diferencia de otros bichos, la libélula es muy estética, por lo cual también es capaz de entrar por los ojos. No por nada en repostería existen preparaciones que la emulan para decorar tortas de cumpleaños para niñas.

Escarabajos

Muy populares en México, los escarabajos comestibles son especies del orden Coleoptera. Sus larvas son consumidas en los estados de Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Nayarit, Chiapas, Michoacán y el Distrito Federal. También se los suele llamar "gusanos de los palos", "escarabajo rinoceronte" y "gallina ciega". Los chahuis o xamoes, que son una variedad de escarabajos comestibles conocidos en el país Azteca, deben ingerirse tostados, ya que de lo contrario preservan un sabor amargo.


Abejas


Este insecto se asocia desde siempre a lo comestible por la miel que produce, apta para untar en las tostadas, utilizar en postres y endulzar el té. Sin embargo, no faltan quienes comen las mismas abejas, lejos de sentirse inhibidos por el aguijón. En Japón se consumen sus larvas y hasta incluso se las vende enlatadas. ¿Serán tan buenas para combatir los resfríos como el producto que extraen los apicultores de los panales? ¿Las adoptarán los países de occidente como un snack saludable?


Grillos

Ya se comercializan brochettes de grillos fritos en el Barrio Chino de Buenos Aires y atraen a cada vez más comensales. Pero también pueden ingerirse bañados en chocolate. El cheff Luciano Vallejo, quien los probó con cacao, declaró al diario “La Gaceta de Tucumán” que su sabor “no es muy específico” pero sí se siente “algo crocante” cuando se los muerde. Al igual que otros insectos, los grillos tienen un alto contenido proteico, incluso en proporciones más altas que la carne y el pescado.


Saltamontes

A los trotamundos no les sorprende recibir comentarios del excelente sabor de lossaltamontes fritos. En México, la receta se conoce con el nombre de chapulines y sólo basta sal y limón para condimentarlos. En la región de Oaxaca este plato es una delicadeza típica de los mejores hoteles y restaurantes. Sin embargo, el animalito tiene sus detractores, ya que la FDA, ente alimentario de los Estados Unidos, lanzó una advertencia en su página web especificando que lossaltamontes poseen en su interior un alto contenido de plomo, algo peligroso para embarazadas y niños.


Cigarras

Estos insectos de alto nivel proteico deben cocinarse de una manera especial antes de ser consumidos. En primer lugar tienen que hervirse por unos minutos para eliminar bacterias, luego se deben quitar las piezas duras como la cabeza o las alas, ya que sólo se consume el tórax y el abdomen. Tras estos dos pasos se hornean, aunque también pueden triturarse y así servir como reemplazo de los frutos secos. No falta quien las emplean como “topping” en los helados.


Langostas


Más allá del costoso placer marítimo, en ciertas culturas se come langosta, pero el insecto. Al igual que las larvas de abejas, se venden enlatadas en Japón. Para prepararlas, primero se les deben sacar las patas traseras. Luego se las tiene que meter en una cacerola con agua hirviendo. Cuando están blandas hay que colarlas, y más tarde, sazonarlas con azúcar y salsa de soja. Una vez listas, deben tomar un color oscuro y acaramelado.