Así te afecta el “phubbing”, la enfermedad que te aleja de las personas que más quieres.

Existen momentos para divertirse, para relajarse o para emocionarse. Hoy, en enteratedealgo.com, es el momento de ponernos serios y hablar sobre algo que nos preocupa de verdad. Sabemos que gracias a la tecnología llegamos hasta tí, pero creemos que el uso inadecuado de las tecnologías modernas nos pueden hacer perder los pequeños detalles de la vida. ¡Esos detalles que la hacen tan maravillosa! Si no nos crees, tienes que echarle un vistazo a las siguientes imágenes, ejemplos perfectos del phubbing ¡Vas a entender de lo que hablamos!


Ellas disfrutan de una apasionada tarde de chicas.





Dos jóvenes en una (¿Romántica?) primera cita



Estos chicos se preparan para vivir al máximo su último día de clase… ¿Hablarán todos de la fiesta de graduación?



¡Así disfrutan el fútbol ahora!



Es bien sabido que, antes de comer, lo más importante es tomarle fotos a la comida. Rezar antes de comer es cosa del pasado, esta es la etiqueta de hoy en día.



Lo mejor de la cena de Navidad es decirle al mundo lo bien que lo estás pasando con tu familia (En vez de pasarlo bien con tu familia, ¡Por supuesto!)



La mejor parte de salir con tus amigas es documentar cada segundo en Facebook (Ojalá pongan atención al camino cuando conduzcan)…



¡Aaaaaii! Esas vacaciones de verano maravillosas, se nota la diversión en sus caras.



Tus mejores amigos no se perderán la gran cena donde anunciarás tu compromiso, es más: lo twittearán al instante para que todo el mundo comparta la alegría.



¿Qué mejor manera de discutir sobre su futuro como pareja que con los artefactos más futuristas?



Disfrutar del buen arte es indispensable para estas cultas mujeres.



La mejor manera de disfrutar del aire fresco y la naturaleza…



Chicos en el emocionante estreno de una película.



Es importante pasar tiempo con tus abuelos, y aún más importante es subir buenas fotos de ambos en el baño.



Todos saben que la mejor manera de conocer a alguien es espiando su Facebook. ¡Qué romántica y saludable cita! ♥



La tecnología es sinónimo de clase y elegancia.



Una conmovedora reunión familiar (Pa’l face).



Las mejores amigas siempre pasan tiempo juntas… ¡Espero que no estén hablando por Whatsapp! 



El sabor de la comida no importa; lo importante es que la comida sea fotogénica.



¡Esta familia se lo está pasando bomba!



Así es como se disfruta un bello atardecer…



Esta pequeña está aprendiendo a disfrutar la vida y sus tecnologías. Espero que no le dé miopía o algo.:???:



¡Oh, la juventud de ahora!


No quiero ser cascarrabias, pero como decía mi abuelita, “Todo en exceso es malo”. Las nuevas tecnologías nos ayudan a comunicarnos y a mantenernos en contacto con gente de todas partes del mundo, pero si eso nos aleja de las personas que están justo al lado, entonces seguro que no lo estamos utilizando adecuadamente… Y esto es exactamente el phubbing: Ignorar a quienes están a tu lado por atender las redes sociales. ¡No lo permitamos!

Fuente: viralnova.com























Los 3 mandamientos obligatorios de cumplir para ser feliz con tu pareja



Con una buena base de pareja, lo que construyamos será sólido y si es necesario hacer modificaciones en el futuro, podremos realizarlas sin que tiemblen los cimientos de nuestra afectividad. Pero para ello, tal y como explica la psicóloga Mila Cahue en su último y flamante libro, «Amor del bueno» (JdeJ Editores), es necesario tener muy claras tres pautas básicas para entender la efectividad. «Son muy obvias, pero demasiado a menudo nosotros nos encontramos en consulta con personas que las obvían. Una pasa por entender que el propio bienestar y/o felicidad dependen de uno mismo, no de segundos, ni terceros, o cuartos. Otra, que el objetivo de estar en pareja es el bienestar afectivo de los dos, no solo de la otra persona, y tercero y último, que el amor no tiene nada que ver con el sufrimiento y el dolor. Pero nada, de nada», resalta con énfasis esta especialista en parejas del centro de Psicología Álava Reyes.


Regla número 1. El propio bienestar y/o felicidad dependen de uno mismo.
Esta regla permite romper con la lacra de la dependencia emocional, según la cual, explica Cahue, solo se puede ser feliz en función de que alguien nos ame. «Uno de los "tufillos" que todavía colean del amor romántico es la idea, muy arraigada, de que uno no puede vivir sin el otro. Películas, novelas, canciones, etcétera, nos inoculan a diario esta actitud inmadura condimentada con unas gotas de masoquismo. Hoy en día todavía muchas personas lo denominan amor verdadero, cuando en realidad se trata de una conducta que se encuentra a punto de superar el límite de lo patológico o que incluso ya lo ha rebasado».

Las pautas esenciales que esta psicóloga nos ofrece para sintetizar esta regla son las siguientes:
—No dejar en manos de otra persona la decisión de lo que a uno le hace feliz.

—No cargar con la responsabilidad de tener que decidir sobre la felicidad de otro.

—Yo estoy bien. Tú estás bien. Estamos bien... y juntos.


Regla número 2. El objetivo de estar en pareja es el bienestar afectivo de ambos.
«¿Demasiado evidente verdad?», pregunta Cahue. «Podría serlo, pero hay que profundizar en ello porque otra de las señales que nos encontramos los psicólogos es que la mayoría de la gente que inicia una relación en pareja tiene el objetivo prioritario, probablemente inconsciente, de irse a vivir juntos». «A veces parece la consecuencia de una improvisación sobre la base de "primero nos vamos a vivir juntos y luego... ya veremos", que de un proyecto analizado, planificado, y consensuado entre los dos», explica. «La gente debe saber que vivir juntos no es indicativo de estabilidad emocional ni de calidad en la relación. La convivencia no necesita de urgencia, sino de intimidad psicológica y compatibilidad».

Por todo esto, antes de irnos a vivir con una pareja conviene, según esta especialista, hacer lo siguiente:
—Darse tiempo para conocerse más a fondo.

—Saber si somos compatibles en la convivencia.

—Saber qué lugar ocupan las familias de origen, los ex, los amigos, las aficiones o el trabajo en su nueva vida.

—Trazar proyectos comunes o metas consensuadas.

Cahue añade en esta segunda regla un segundo objetivo que encuentra entre las parejas que acuden a su consulta. Y es el de querer tener hijos. «¿Cuántos niños son el producto de un intento de recomponer una relación deteriorada o finiquitada entre los padres? ¿Nos tomamos el tiempo necesario para arreglar una relación afectiva antes de vernos involucrados en compartir la responsabilidad de traer a alguien a este mundo, y educarlo para que sea feliz? ¿O más bien pensamos, "como estamos juntos, ya toca tener hijos en algún momento"?», se pregunta en alto. A su juicio nos conviene más bien reflexionar sobre si la calidad afectiva no existe mediante la realización en voz alta de las siguientes cuestiones: «¿Qué contexto estamos preparando para todos los hijos? ¿el de la inevitable separación?, ¿el de la gélida convivencia?».

Estas serían las pautas esenciales para sintetizar esta regla:
—Para que exista una intimidad afectiva de calidad debe haber un espacio de bienestar en el que cada uno se encargue de su propia felicidad.

—Ambos miembros de la pareja han de saber pronunciarse experiencias felices mutuamente.

—En este contexto, los objetivos que se propongan podrán desarrollarse con las ventajas del terreno fértil en el que cualquier cosa que se plante crecerá fuerte.


Regla número 3: El amor no tiene nada que ver con el sufrimiento y el dolor.
«Esto lo tenemos que borrar de nuestro cerebro. No juguemos con fuego. No hay que confundir el dolor sano producido por la introducción de cambios saludables en nuestras vidas, con el dolor provocado por un daño inesperado, intencionado, y destructivo que es, precisamente, lo antagónico de lo que debe producir una relación amorosa», indica Cahue.

Estas son las pautas esenciales que ella aconseja para sintetizar esta regla:
—La aparición del dolor nos está indicando que es el momento de hacer cambios.

—Los cambios pueden ser de lugar, persona o pensamiento.

—No estar atentos a esta señal y continuar haciendo lo mismo de igual manera trae consigo el sufrimiento y la aparición de heridas profundas que, cuando sean atendidas, necesitarán con probabilidad una intervención profesional.

—La buena noticia es que tiene tratamiento y que se puede curar. Simplemente, hay que escucharlo.

«Amor del bueno»
Esta obra es un análisis completo y muy práctico de como aprender a amar. De cómo poner en práctica lo aprendido en nuestras familias, y de cómo integrar constructivamente experiencias negativas que hayamos podido sufrir, por ejemplo, con la familia política o las exparejas.
«Amor del bueno» es de JdeJ Editores


Cuando llegue el fin del mundo, este será el único ser vivo que exista



Si consigue aguantar hasta entonces, la vida en la Tierra perecerá de forma irremediable dentro de 2.800 millones de años, cuando el Sol se convierta en una gigante roja y arrase todo sobre el planeta. Unos mil millones de años antes, solo unos seres vivos serán los supervivientes antes de extinguirse ellos también. Descubre cuáles son en el videoblog «Materia Oscura» sobre estas líneas.


VEA EL VÍDEO A CONTINUACIÓN:



¿Se necesitan estudios para ser multimillonario? La respuesta es no.



- De las 15 fortunas más ricas, solo 7 han terminado una carrera universitaria

- Ni Amancio Ortega ni el dueño de Ikea terminaron lo que hoy sería la ESO

- Bill Gates y Mark Zuckerberg abandonaron la Universidad de Harvard



Hace pocos días se dio a conocer el Bloomberg Billionaires Index, el listado de las personas más ricas del mundo. Según el medio americano, el fundador de Microsoft, Bill Gates, había recuperado el número uno del ranking que ostentaba el mexicano Carlos Slim, que sin embargo sigue liderando el top para la revista Forbes, publicación célebre por realizar este tipo de listas con las grandes fortunas.

Tanto si uno escoge el estudio de Bloomberg como el de Forbes, los nombres son casi los mismos. Varían en algún puesto, pero llama la atención que en los apartados de educación de sus perfiles, más de la mitad no ha concluido estudios universitarios o incluso la enseñanza que hoy se correspondería con la ESO, la educación secundaria obligatoria.


"
Bill Gates abandonó Harvad.© Gtresonline


Bill Gates, Steve Jobs y Mark Zuckerberg sin carrera universitaria
Quien mejor representa este 'drop out University' ("abandono de la Universidad") esBill Gates. De joven era un apasionado por los ordenadores y estudió en la escuela Lakesside de Seattle. Más tarde se enroló en la prestigiosa Universidad de Harvard pero la abandonó pronto porque montó, junto a su amigo Paul Allen, Microsoft, la empresa de fabricación de software que le llevó a la cima del éxito y del dinero. Aunque ya no dirige la compañía (está dedicado a labores filantrópicas dentro de su Fundación), se estima que su fortuna es de 73,5 billones de dólares. El alumno más famoso de Harvard no terminó nunca los estudios, pero le fue entregado un diploma honorífico y un doctorado “honoris causa” en Derecho en 2007 en un acto de graduación excepcional. Su gran 'rival' de Apple, pero amigo personal, Steve Jobs, tampoco se graduó. Igual que el creador de Facebook. Como Gates, Mark Zuckerberg no concluyó sus estudios en Harvard.

Carlos Slim, el empresario mexicano de origen libanés, dueño de America Móvil, es como Gates y muchos de los que aparecen en Forbes un 'self made man', un hombre hecho a sí mismo. En su caso sí tiene estudios superiores. Se graduó como ingeniero civil en la Universidad Nacional Autónoma de México donde impartía la cátedra de Álgebra y Programación Lineal, es decir, que mientras estudiaba era alumno y profesor a la vez. Su fortuna es de 73 billones de dólares y tiene parte del accionariado de Apple y del New York Times.



Amancio Ortega figura en el tercer puesto de la lista Forbes.© Gtresonline

Millonarios que no terminaron ni el colegio
El ejemplo más contundente, en cuanto abandono estudiantil, es el del español Amancio Ortega, que ocupa por primera vez el puesto número tres en la lista Forbes con una fortuna de 57 billones de dólares gracias a Zara y todo el grupo Inditex. El empresario gallego dejó el colegio a los 13 años para trabajar en una tienda de ropa en A Coruña donde él mismo cosía las prendas que vendían. Algo similar sucede con el dueño de IKEA, el sueco Ingvar Kamprad, que solo ha pisado la universidad para dar conferencias. Desde pequeño renunció a las aulas por el trabajo, y fue muy precoz. Dicen que a los 5 años ya vendía cajas de cerillas a sus vecinos.

El negocio forma parte del ADN de estos millonarios. Otro ejemplo es el americano Warren Buffett, CEO del holding empresarial Berkshire Hathaway que cuenta con un patrimonio de 53,5 billones de dólares y que de niño hacía dinero repartiendo periódicos y vendiendo caramelos. El hecho de pertenecer a una buena familia (su padre fue congresista) ayudó a que se graduara en la Universidad de Columbia, Nueva York, donde realizó un Master en Económicas.

La sexta fortuna del planeta también fue ideada por alguien que abandonó la Facultad. Se trata del excéntrico millonario neoyorkino Larry Ellison. No terminó la carrera en la Universidad de Illinois y se traslado a Berkely, California, para trabajar como programador y fundar Oracle, otro gigante americano de la fabricación de software que le ha permitido amasar un patrimonio de 43 billones de dólares, según Forbes.


"
Liliane Bettencourt, máxima accionista de L´Oreal, figura en el puesto noveno de la lista Forbes.© Gtresonline

Las mujeres más ricas tampoco estudiaron
Siguiendo el ranking de la revista, en el noveno puesto figura el primer millonario asiático, el hongkonés Li Ka-shing, que dejó el colegio de joven. Ninguna referencia educativa para la persona que ocupa el puesto décimo, la mujer más rica del planeta, la francesa Liliane Bettencourt, máxima accionista de L´Oreal, cuyo nombre se ha visto asociado a un escándalo de financiación ilegal del partido político de Nicolas Sarkozy y que en la actualidad está inmersa en una batalla judicial con sus hijas por la disputa de su herencia. La primera americana en la lista,Christy Walton, que junto a su familia dueña del imperio de supermercados Wal Mart, tampoco tiene referencias educativas en su currículo.

Otro nombre conocido del ranking es el magnate de los casinos Sheldon Adelson, que ocupa el puesto decimoquinto. Hijo de un taxista de Boston, a los 12 años vendía periódicos en la calle y no terminó los estudios en el City College de Nueva York. Igual que el Presidente de Las Vegas Sands, hay otros muchos ejemplos de grandes fortunas sin estudios universitarios como son los casos de Richard Branson, dueño del imperio Virgin; el ruso Roman Abramovich, propietario del equipo de fútbol Chelsea; el alemán Dieter Schwarz, dueño de los supermercados Lidl, o Michele Ferrero, de la empresa chocolatera Ferrero.

Otra curiosidad, del club de los quince más ricos del mundo, todos los que se graduaron apostaron por la misma carrera y especialidad, son “Bachelor of Arts and Science”, licenciados en Artes y Ciencia, uno de los grados más comunes en los Estados Unidos y en otros países anglosajones.