Así es como entra la aguja en tu piel a cámara super lenta cuando te estas haciendo un tatuaje


Un vídeo muestra cómo se realiza un tatuaje en slow motion, pudiendo observar las agujas moverse a una velocidad muy inferior a la normal.

El arte de grabar en la piel un diseño eternamente ha estado sujeto a tabús y censuras de todo tipo durante años. En la actualidad, los tatuajes están totalmente integrados en la sociedad y es normal ver a personas totalmente cubiertas por tinta en cualquier parte de su cuerpo. Hoy os presentamos un vídeo que muestra muy de cerca como se realizan.

VEA EL VÍDEO A CONTINUACIÓN:


Si una chica tiene estas cualidades podrá enamorar al chico que quiera



Según diversas investigaciones, los caballeros no pueden resistirse a una mujer que tiene entre sus cualidades las siguientes: enamoran hombres

Independencia: lo importante no es ser autosuficiente, pero sí tener una vida lo bastante atractiva –mientras llega el príncipe azul- como para compartirla con el hombre indicado cuando arribe. Informe21

No criticona: no hay nada que le moleste más a los hombres que opinen mal de sus amigos o familiares, de ahí que en muchos casos lo mejor sea guardarse los comentarios y no decir nada en ciertas circunstancias.

Mirar la vida con humor: reírse de los problemas resulta ser el mejor afrodisíaco para muchas relaciones y es que los hombres no pueden resistirse a un buen chiste o a una risa contagiosa.

Ser femenina: con esto no me refiero a andar pendiente del brillito de los labios, sino más bien a vivir contenta con tu propio cuerpo y no pendiente de los cánones que dicta la moda.

Ser directa: hay que decir las cosas claramente, de forma asertiva, a nadie le gustan las indirectas, ni menos las personas que se guardan las cosas para soltarlas en los momentos más inesperado, sorprendiendo (de mala manera) y desconcertando a la pareja.

Ser dulces: si bien hay mujeres que son intrínsecamente dulces, otras no cuentan con esa característica tan deseada por los varones, por lo que en muchos casos habrá que cultivarla hasta que fluya casi naturalmente.

Ser buena escuchando: a los hombres les gusta hablar, pero necesitan a alguien que sepa escuchar de manera comprensiva e inteligente, flexible, curiosa y generosa.

Ser auténtica: finalmente, y después de todos estos consejos, es importante no olvidar ser autentica, frente a un hombre una mujer debe ser ella misma, no seguir pautas pre establecidas que leyó en una revista (o en Internet) y que indican cómo comportarse.

Esto es lo que les sucede a los niños que sufren "bullying" en el colegio



Inflamación, dolor y más predisposición a caer enfermos. Estás son las «secuelas físicas» a largo plazo del acoso escolar o bullying, además del impacto sobre la salud mental de las víctimas. Y, paradójicamente, los «hostigadores» experimentan beneficios en su salud al ascender su «estatus social» a través de la intimidación. Lo dice un estudio de laUniversidad de Duke (EE.UU.), que se publica en «The Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS).

No es éste el primer trabajo que asocia el acoso escolar con un deterioro a largo plazo de la salud de las víctimas. Estudios anteriores ya habían sugerido que las víctimas de acoso infantil sufren secuelas sociales y emocionales en la edad adulta, como un mayor riesgo de ansiedad y la depresión. Sin embargo, se sospechaba que los niños intimidados también presentaban problemas de salud más «física», como dolor y enfermedad. De hecho, un reciente trabajo del Hospital Infantil de Boston(EE.UU.) publicado en «Pediatrics» advertía hace un par de meses que las secuelas del «bullying» se prolongan durante la vida de la persona acosada. Y, cuanto más largo y peor haya sido dicho acoso, más grave y duradero será el impacto en la salud de un niño, aseguraba el informe. La investigación demostraba que el acoso escolar a largo plazo tiene un impacto severo sobre la salud del niño y que sus efectos negativos se pueden acumular y empeorar con el tiempo.

Paradójicamente, los «hostigadores» experimentan beneficios en su salud al ascender su «estatus social» a través de la intimidación
En el trabajo que ahora se publica en «PNAS», se constatan las «consecuencias biológicas de la intimidación» identificadas a través de un marcador físico, como es la inflamación. Según el coordinador del trabajo, William E. Copeland, «cuantificar la inflamación nos ofrece un mecanismo de cómo la violencia infantil puede afectar al funcionamiento de la salud a largo plazo».

Se trataba, apunta Copeland, de «comprender» cómo el acoso escolar puede tener un «impacto más tangible» sobre la salud de sus víctimas cuando sean adultos. Para ello, los investigadores han empleado los datos del «Great Smoky Mountains Study», un estudio poblacional con información de 1.420 personas obtenido durante más de 20 años. Los sujetos fueron seleccionados al azar para participar en el análisis prospectivo, por lo que no tenían un mayor riesgo de enfermedad mental o de haber sufrido acoso.


Marcador de inflamación
El «Great Smoky Mountains Study» incluía entrevistas a todos los participantes a diferentes edades: durante su infancia, adolescencia y juventud. Y, entre otras cuestiones, se les hacía preguntas sobre el acoso escolar. Además, los investigadores tomaban muestras de sangre de todas las personas entrevistadas con el fin de analizar determinados factores biológicos, entre ellos la proteína C-reactiva (PCR), un marcador de la inflamación y un factor de riesgo para algunas enfermedades, como el síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular.

Y los resultados mostraron que los niveles de esta proteína estaban afectados por una variedad de factores, como la mala nutrición, la falta de sueño y la infección, «pero también por factores psicosociales», afirma Copeland. Así, el investigador explica que al poder conocer los previos niveles de la proteína de los participantes, «incluso antes de haber sufrido acoso escolar, podemos tener una mejor comprensión de cómo la intimidación podría cambiar la trayectoria de los niveles de la PCR».

La 'recompensa' de acosar


En el caso concreto de este trabajo, los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: víctimas del acoso escolar, aquellos que eran a la vez agresores y víctimas y quienes únicamente eran acosadores. Y aunque los niveles de la proteína C reactiva aumentaron en todos los grupos cuando llegaron a la edad adulta, las víctimas de «bullying» durante la infancia tenían unos niveles mucho más elevados cuando eran adultos que los de los otros dos grupos. De hecho, los niveles de PCR aumentan en proporción al número de veces que los individuos son acosados.
Y los resultados arrojan un dato sorprendente: los acosadores ven recompensada su acción y logran que sus niveles de la PCR sean los más bajos, incluso inferiores a los de aquellas personas que nunca habían sido acosados. Así lo muestran los datos: los adultos jóvenes que habían sido a la vez acosadores y víctimas cuando eran niños tenían niveles de la PCR similares a aquellos que no había recibido acoso nunca, mientras que los agresores tenían los niveles más bajos. Es decir, ser un acosador y mejorar el estatus social puede proteger contra el incremento de este marcador inflamatorio.

Uno de cada cuatro niños españoles sufre acoso, y 500.000 lo padecen de forma intensa
Aunque el acoso escolar es más común y se percibe como menos perjudicial que el abuso infantil o el maltrato, los resultados sugieren que la intimidación puede alterar los niveles de inflamación en la edad adulta, de forma similar a lo que se ve en otras formas de trauma infantil. «Hemos visto que el papel de un niño en el acoso escolar –víctima o acosador- puede servir como un factor de riesgo o protector para la inflamación», apunta el autor del trabajo.

Aunque el estudio demuestra que ascender en la escala social parece tener una ventaja biológica, Copeland recuerda que hay otras muchas formas de en las que los niños pueden tener «éxito social que no sean intimidar a otros». Y de hecho proponen trabajar en reducir el acoso escolar como una vía para promover la salud física y emocional y disminuir así el riesgo de enfermedades asociadas con la inflamación.

Según el informe Cisneros X, el mayor estudio de acoso escolar realizado en España sobre una muestra de 25.000 niños de entre 7 y 17 años de 14 comunidades españolas, uno de cada cuatro niños españoles sufre acoso, y 500.000 lo padecen de forma intensa.


Nace en Australia una bebé con dos caras en la misma cabeza y con el mismo corazón


Las niñas, llamadas Hope y Faith (Esperanza y Fe, en inglés) también comparten el corazón, el cuerpo y las extremidades y se encuentran en buen estado de salud

Una mujer ha dado a luz en Australia a dos mellizas con un raro desorden congénito que las hace compartir el mismo cráneo y un mismo cuerpo, aunque éstas tienen dos rostros y dos cerebros distintos.

Las niñas, llamadas Hope y Faith (Esperanza y Fe, en inglés) también comparten el corazón, el cuerpo y las extremidades y se encuentran en buen estado de salud. La pareja, que tiene otros siete hijos, manifestó que si bien las bebés comparten un solo cuerpo, ellos las reconocen como sus mellizas.

"Creo que son hermosas y Simon piensa que son hermosas, así que eso es lo único que cuenta", dijo la madre, Renee Young, en una entrevista emitida anoche por el canal 9 de la televisión australiana, al reconocer que las niñas, cuyas anomalías descubrió durante el embarazo, pueden morir.

Según Glenn Gardener, especialista en embarazos complicados, indicó que los mellizos siameses generalmente comparten el pecho o el abdomen, pero que en el caso de Hope y Faith, es difícil hacer un pronóstico a largo plazo y saber cómo funcionarán los cerebro.

Hasta la fecha se ha registrado en el mundo el nacimiento de unas 40 personas con dos rostros, un desorden llamado Diprosopus o Diprosopia, pero muy pocos han sobrevivido después de su alumbramiento, de acuerdo al rotativo australiano.

Los nacimientos de mellizos siameses tampoco son comunes, según el presidente del Colegio de Obtetrices y Ginecólogos de Australia y Nueva Zelanda, Michael Permezel.

Alrededor de uno de cada 30.000 a 50.000 embarazos resultan con mellizos siameses, que son el resultado de una división incompleta del embrión, pero solamente uno de cada 200.000 llega al nacimiento.