Olga Kurylenko – Camille Montes
Otra modelo-actriz acompaña a 007 en Quantum of solace para hacer frente a esa corporación internacional también llamada Quantum que se trae importantes tejemanejes. Kurylenko paseó palmito de tal modo que le sirvió para conseguir otros papeles en el Séptimo Arte.
Eva Green – Vesper Lynd
La enigmática Vesper Lynd no sólo es capaz de dar réplicas mordaces al bueno de 007 en Casino Royale, sino que además le llega a romper el corazón. Toda una mujer fatal.
Halle Berry – Jinx
En Muere otro día, la bellísima Halle Berry emula a Ursula Andress saliendo del Mar Caribe luciendo un espectacular biquini. Sin duda, Halle es lo mejor de una película excesiva en todos los sentidos.
Denise Richards – Christmas Jones
La ex-mujer de Charlie Sheen lucía palmito al estilo Lara Croft en El mundo nunca es suficiente. Nunca antes habíamos visto una científica tan sexy… y poco creíble.
Maria Grazia Cucinotta – Giuletta da Vinci
Aunque su papel fue escaso, no podemos dejar de mencionar a esta voluptuosa actriz italiana que protagonizaba una espectacular persecución por el Londres previo al año 2000.
Izabella Scorupco – Natalya Simonova
Pierce Brosnan se estrenaba como Bond en Goldeneye acompañado de esta cándida y hermosa científica rusa.
Famke Janssen – Xenia Onatopp
Antes de convertirse en Jean Grey, Famke Janssen se dedicaba a hacer el mal en Goldeneye. Inolvidable lo poderosas que eran sus piernas para dejar sin aliento a James.
Tanya Roberts – Stacey Sutton
Un talludito Roger Moore paseaba su estilo en Panorama para matar acompañado por esta niña buena de enormes ojos azules que a la postre terminó convirtiéndose en Sheena y rodeándose de salvajes animalitos.
Carole Bouquet – Melina Havelock
Antes de convertirse en una de las caras habituales de las revistas del corazón europeas, Carole Bouquet no sólo fue el oscuro objeto de deseo de Luis Buñuel, sino que acompañó al mejor agente británico en Sólo para sus ojos. Carole también llenó tabloides cuando se casó con alguien menos atractivo que Bond: Gerard Depardieu.
Barbara Bach – Anya Amasova
Cuando Barbara Bach se convirtió en La espía que me amó también lo hizo en una sex symbol. Tanto fue así que hasta hicieron muñecas con su imagen. Tanto fue así que el beatle Ringo Starr le echó el ojo y terminó casándose con ella.
Britt Ekland – Mary Goodnight
Esta espectacular sueca acompañó a 007 en su cruzada contra El Hombre de la Pistola de Oro. Después de esta aventura poco más que reseñar. Quizás su corto matrimonio con el gran Peter Sellers.
Honor Blackman – Pussy Galore
Toda una veterana de la pantalla cuando se convirtió en la atractiva Pussy Galore al servicio del malvado Goldfinger. Por supuesto, James Bond la convenció como sólo el sabe para cambiarse de bando.
Ursula Andress - Honey Rider
Ella fue la primera. Su biquini marcó época y a Sean Connery casi se le olvida que 007 debía enfrentarse al Doctor No de tanto mirar a esta suiza que aún se recuerda como la gran chica Bond.
Por www.ign.com