Construyen Una Casa De Hobbit REAL. El Resultado Fue Increíble...



¿Has pensado alguna vez vivir en una casa de fantasía como la de alguna película?
El arquitecto Peter Archer diseñó esta casa Hobbit para un amante de los libros de J.R.R. Tolkien y sus correspondientes adaptaciones a la gran pantalla.

Ubicada en el condado de Chester, muy cerca de Filadelfia y salpicado por graneros y paisajes campestres, esta singular casa sirve a su propietario a modo de retiro y museo donde poder pasar un bonito y relajante día rodeado de todos los objetos relacionados con su gran pasión, el mundo Hobbit, recopilados durante más de 30 años en sus múltiples viajes por EE.UU y el extranjero.











La casa tiene 180 metros y se encuentra ubicada muy cerca de donde el propietario tiene su vivienda habitual, comunicada por un camino de piedra plana y un bonito jardín inglés.

“Queríamos una sola estructura, un lugar relajante para que el dueño pudiera venir y pasar el rato, o simplemente estar en soledad junto con su colección.” Dijo el arquitecto Peter Archer, hablando en nombre del propietario.







Archer trabajó con un equipo de artesanos para crear esta fantástica morada. Construido contra un muro de contención del siglo 18, la casa Hobbit parece una vivienda característica de dicho siglo.

“No queríamos la típica interpretación de Hollywood. Nuestro objetivo es que fuera más bien atemporal“, dijo Archer. “Fue construida en 2004, pero al observar la casa bien podría parecer que fuera de 1904 o 1604“

El diametro de la puerta de cedro español es de 1,4 metros abriéndose con una sola bisagra de hierro forjado hecho a mano, Tal y como Tolkien describe en su libro “El Hobbit”.



Un ebanista construyó las ventanas de color caoba, incluyendo un gran arqueado denominado como “ventana mariposa” por su parecido a dicho insecto cuando permanece abierta, cuyos adornos también se han inspirado en los libros. El techo está cubierto con tejas de barro de procedencia francesa.




Fuente: Daily News / Imágenes: The Denver Post y Wimp este artículo apareció originalmente en casasincreibles

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