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El próximo 1 de septiembre hacer la compra, reservar una habitación de hotel o ir al cine será más caro. El Gobierno aprobó la subida del IVA reducido del 8% al 10% y del general del 18% al 21% a partir de esa fecha, con el objetivo de salvar la temporada estival. Permanece intacto en el 4% en superreducido, que grava bienes de primera necesidad como el pan o la fruta. Además, pasan del reducido al tipo normal el cine, la peluquería o productos sanitarios. Este incremento forma parte de un paquete de medidas aprobado por el Ejecutivo que persigue ahorrar 65.000 millones de euros en dos años y medio.
Sin embargo, muchas empresas, conscientes de que una mayor carga fiscal a las familias provocará una contracción del consumo, han decidido absorber esa subida.
La última en hacerlo ha sido la firma italiana Benetton, que absorberá el incremento del IVA del 18% al 21% y mantendrá los precios sin variaciones en sus marcas United Colors of Benetton, Sisley, Playlife y marcas Undercolors. «Esta medida se realizará con el fin de que los consumidores finales españoles no se vean afectados por dicho aumento», ha señalado la firma.
Sin embargo, el pionero fue el grupo Inditex. Amancio Ortega comunicó que no aplicaría la subida de impuestos a todas sus cadenas: Zara, MassimoDutti, Oysho, Berksha, Zara Home, Uterqüe y Stradivarius.
Mango y Cortefiel también asumirán la subida del IVA. Éste último agrupa marcas como Cortefiel, Pedro del Hierro y Womans Secret.
Las empresas textiles, las más dañadas por el parón del consumo, han sido las primeras en reacciones ante el anuncio del Gobierno. Así, también se han sumado a esta iniciativa C&A o Pronovias, eso sí, solo para los vestidos ya encargados. KA Internacional, la empresa de muebles y telas, tampoco trasladará este incremento a sus productos.
Dentro del sector de la alimentación, solo La Sirena mantendrá «congelados» sus precios. Falta por saber que harán las grandes superficies, como Carrefour, El Corte Inglés o Mercadona. En 2010 cuando el Gobierno socialista Rodríguez Zapatero anunció el incremento del 16% al 18%, la multinacional francesa anunció que absorbería el incremento. En esta ocasión, su patronal, Anged, ha señalado que para compensar la caída de ingresos se debería llevar a cabo la liberalización de horarios, algo que ya sucede en Madrid.
Restalia, propietario de las marcas 100 Montaditos y La Sureña, también ha comunicado que se harán cargo del incremento derivado del IVA para seguir ofreciendo a sus clientes todos los productos de su carta al mismo precio, mientras que Pans and Company hará lo propio en sus menús.
La mayorista Mapa Tours tampoco repercutirá la subida impositiva en su oferta de viajes.
El ocio también se ha visto afectado por este incremento a partir de septiembre y, es por eso, por lo que muchos clubes deportivos han decidido mantener el precio de sus abonos a pesar de ello. Es el caso de Valencia Basket o el Real Valladolid, recién ascendido a primera.
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