El dinero ¿nos hace malvados? Este estudio dice que sí



Unos investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, estudiaron la relación entre el estatus socioeconómico de una persona y su bondad, amabilidad y empatía.
En el experimento, sentaron a dos personas a jugar al “Monopoly”, el legendario juego de bienes raíces. Uno de los jugadores no tenía ninguna posibilidad de ganar ya que los investigadores cambiaron las reglas a favor del otro. Al ganador se le daban dos turnos por cada uno del perdedor, recaudaba dos veces más dinero por las mismas jugadas y eventualmente se hacía mucho más rico.
En otra sala, los investigadores observaban la partida examinando cada expresión de los jugadores. Notaron que al principio, el ganador se sentía incómodo con la obviadesigualdad, con una expresión que denotaba la injusticia de la situación.
Pero de repente todo cambia, y cuanto más dinero acumula el ganador, se le va pasando el malestar y empieza a burlarse del perdedor, a calcular fríamente cada jugada y a actuar despiadadamente frente al perdedor.
Los científicos de Berkeley concluyeron que, tomando en cuenta otros experimentos, la evidencia que se manifiesta en este estudio sugiere que una brecha la cantidad de dinero que tiene una persona y su amabilidad. Aseguran que tener más riqueza cambia a la persona para mal, que los ricos son menos empáticos y sienten menos compasión que los demás, son menos éticos y más desagradables, inhumanos y malvados que personas con menos ingresos.
Fuente: Cnnespanol.cnn.com por María Santana