Un profesor sigue dando clases tras dos condenas por abuso de menores


Un hombre sobre el que pesan dos condenas, una de ellas de dos años de cárcel y la otra una multa de 3.240 euros, por sendos abusos sexuales a dos menores de edad sigue ejerciendo de profesor en un instituto, lo que ha motivado las quejas de los familiares de los afectados, que piden además su "inmediato" ingreso en prisión.


En una sentencia dictada en septiembre de 2011 por el Juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla, el juez considera probado que entre abril de 2004 y marzo de 2005, el menor de nueve años de edad acudía a la consulta de una psicóloga todos los lunes en horario de tarde, quedándose hasta que lo recogía su madre en casa de un matrimonio amigo de la misma.

El fallo añade que el acusado aprovechaba la estancia del menor en su casa para satisfacer sus "libidinosos" deseos sexuales, de manera que se lo llevaba a una habitación de estudio "con la excusa de jugar con él" al ordenador, momento que aprovechaba para ponerle vídeos pornográficos de escenas con personas adultas.

Según señala, "al menos en siete ocasiones" el acusado abusó del menor, señalando que el empeoramiento de la víctima en las sesiones con la psicóloga "debido a su resistencia a acudir a las mismas y quedarse en casa del acusado, obligaron a abandonar el tratamiento", tras lo cual "no vio" al procesado ni estuvo con él en otras ocasiones.

Asimismo, en marzo de 2008, el acusado, a solicitud de la madre del menor, acudió a su domicilio para arreglar el ordenador, introduciendo "para que el menor los viera" unos archivos de fotografías "con el mismo contenido pornográfico y sadomasoquista" que fueron mandados a la parlera del disco duro, de donde fueron recuperados por los peritos informáticos de la Policía.

Estos hechos "provocaron gran ansiedad" en el menor, quien decidió contárselos a su madre y a la psicóloga. Por estos hechos, el juez condenó al acusado a dos años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales, y al pago de una multa de 2.160 euros por un delito de exhibicionismo, así como al pago de una indemnización de 4.000 euros, aunque decidió suspender la pena de prisión impuesta "condicionada a que no delinca en el plazo de dos años y tenga satisfechas las indemnizaciones civiles".

El acusado ya contaba con una condena anterior dictada el 30 de enero de 2007 por otro Juzgado de lo Penal, aunque este fallo versaba sobre unos hechos cometidos por el procesado con posterioridad a los descritos en la segunda de las sentencias, lo que, según las fuentes consultadas, "no computa como antecedente penal y lleva a que se libre de la cárcel".

La segunda de las sentencias relata como hechos probados que, sobre las 17.00 horas del 9 de agosto de 2005, el acusado abusó sexualmente de una menor de edad en el interior de un inmueble "con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales", por lo que fue condenado, por un delito de abuso sexual, al pago de una multa de 3.240 euros y al abono de una indemnización de 2.000 euros.
Por www.elmundo.es