Han tardado lo suyo en ponerle nombre, pero por fin ha llegado la presentación oficial de la nueva consola portátil de Sony, con la que la empresa intenta remozar un poco su imagen tras un fiasco de seguridad y relaciones públicas.
La nueva PSP, la Next Generation Portable (NGP), se llama en realidad PlayStation Vita, y viene con un precio muy competitivo para hacerse con el corazón de los usuarios.
PS Vita llegará finalmente a tiempo para las Navidades, aunque el terremoto y el tsunami de Japón en marzo habían hecho temer lo contrario, a un precio de 249 euros para la versión WiFi y 299 para la 3G, en línea con el iPod Touch y la nueva Nintendo 3DS de Nintendo.
La consola tiene una flamante pantalla táctil OLED de cinco pulgadas, dos joysticks, dos touchpad y cámaras frontal y trasera, que se utilizarán en juegos de realidad aumentada. Sin olvidar un procesador de cuatro núcleos y una tarjeta gráfica también de cuatro núcleos.
La máquina se presentó en una conferencia previa a la feria E3 de videojuegos, donde la empresa aprovechó para disculparse por las tres semanas sin servicio y la filtración de datos personales de la PlayStation Network tras el demoledor ataque informático que sufrieron en abril, y que se ha visto seguido por otras filtraciones de datos que dejan en muy mal lugar la seguridad de la compañía.
En un intento de mejorar su reputación, Sony afirma que ya hay 80 juegos en desarrollo para la máquina (mientras que muchos fieles de Nintendo se han encontrado con una escasa oferta de títulos para su 3DS), y adelanta que algunos juegos podrán continuarse donde se dejaron en la PlayStation 3, e incluso jugar en modo multijugador con unas personas en la consola portátil y otras en la de sobremesa.
Por http://www.baquia.com
