49 muertos y 600 heridos en un accidente de tren en Argentina


La muerte volvió a posarse en los trenes argentinos. Cuarenta y nueve personas, entre ellas un niño, murieron. Otras seiscientas sufrieron heridas de diversa gravedad y de éstas, medio centenar se encuentra en estado muy grave. Todo sucedió después de que un convoy se empotrara contra el tope del andén a la entrada de la céntrica estación de Once (Buenos Aires). Se trata de la mayor tragedia en las vías desde hace ochenta años. La hipótesis que se baraja con más fuerza para explicar el accidente es que falló el sistema de frenado. Los sindicatos y los usuarios llevan años denunciado el mal estado de los trenes donde, en algunas líneas, la población viaja, "como ganado”.


“Sentí un golpe seco. La gente se me vino encima y caímos todos”. El pasajero, uno de los que lo puede contar, recordaba entre lágrimas el momento del impacto. Otra mujer describía, “salí descalza por la ventana. Lo hice como pude. Había muchos vidrios rotos”. Los testimonios de los sobrevivientes se sucedían por la mañana mientras los bomberos continuaban las tareas de rescate. La operación se prolongó por cerca de cinco horas. Durante este tiempo, la gente intentaba escapar de la jaula en la que se habían convertido los vagones, en especial, el primero y el segundo, los más afectados.

El choque se produjo pasadas las ocho y media de la mañana, hora punta en la capital argentina. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi informó que el tren “impactó a 20 kilométros por hora” cuando se disponía a entrar en el andén. Aunque aún hay que determinar con precisión las causas, al parecer el sistema de frenado no funcionó y el impacto, contra otro ferrocarril que estaba detenido, “produjo que se pegara un tren sobre otro” y quedará “montado seis metros”.

Muertos en el segundo vagón
Buena parte del segundo vagón se dobló como un acordeón. En su interior es donde se encontraban los cuerpos de las víctimas mortales. El maquinista está vivo, fue rescatado y podrá dar su versión de los hechos.

Algunos pasajeros, de los dos mil que viajaban, insistían en que el tren iba sin control tiempo antes de producirse el impacto. Los vagones del Ferrocarril Sarmiento son de la década del 60 y la concesión está en manos de la empresa TBA. La compañía emitió esta tarde un comunicado en el que expresa sus "condolencias" por las víctimas y advierte que "los motivos (del siniestro) aún no se han establecido". El tren había pasado la revisión ayer. El pasado año se registraron cuatro accidentes ferroviarios fatales en Argentina.

La línea Sarmiento cubre la zona oeste de Buenos Aires. La mayoría de los usuarios son trabajadores humildes que viajan apretujados en condiciones lamentables. Es frecuente que no haya puertas en los vagones. También ver a pasajeros con parte del cuerpo fuera. No son pocas las ocasiones en las que ha habido que lamentar caídas a lo largo del recorrido.

"Hoy hubo cinco trenes con problemas en los frenos". Edgardo Reinoso, representante sindical del gremio de la línea Sarmiento responsabilizaba de la tragedia, a “un eslabón en la cadena de desidia. Los organismos de control no funcionan, la Secretaría de Transporte tampoco ni la Comisión Bicameral del Congreso de seguimiento de las compañías privatizadas, donde hemos denunciado en reiteradas ocasiones la situación. Todo el sistema ferroviario está en crisis. Esto –por el accidente- no es un accidente. Se podía haber evitado”. El último informe de La Auditoria General de La Nación que dirige Leandro Despoy, insistía en “la falta de mantenimiento” de la red ferroviaria.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, reelecta el pasado octubre con más del 54 por ciento de los votos, suspendió hoy la agenda prevista tras conocer la tragedia.

La estación de Once parece estar perseguida por una maldición. En el 2004, a cuatro manzanas de donde se produjo esta mañana el choque de trenes, se incendió la sala de conciertos Cromañon. El fuego se desató durante un recital. Murieron 194 personas. Se considera la mayor tragedia en una sala de fiestas de la historia.
Por www.abc.es