Maradona sabe que, cada vez que llega a Italia, se repite un desagradable incidente. La Policía tiene orden judicial de arrebatarle todos los objetos de valor que lleve para hacer frente a la enorme deuda que arrastra desde hace décadas con el fisco italiano. Ahora, desde Dubai, pide que se revise su situación.
"No tengo nada que ver con esa deuda", ha declarado el actual entrenador del Al Wasl. "Pero las autoridades italianas me hacen sentir como un traidor", lamenta.
Lo que más le duele, en realidad, es que sus problemas con Hacienda hacen imposible que pueda entrenar algún día al Nápoles, donde pasó algunos de los mejores años de su carrera.
"Sería genial si pudiera trabajar en este equipo de nuevo. Mi sueño es entrenar al Nápoles en algún momento", ha dicho Maradona a 'Il Corriere dello Sport'. Precisamente, fue en Nápoles, entre 1984 y 1990, donde acumuló la monstruosa deuda con Hacienda. Él mantiene aún que fue víctima de un engaño.
Por ello, el 'Pibe de Oro' ha instado a las autoridades italianas "a llevar a cabo una iniciativa legal, que restituiría la serenidad y la justicia para mí y para todos los que como yo -que no son pocos- se encuentran en las mismas condiciones".
De un modo u otro, lo cierto es que ha de enfrentarse a situaciones desagradables con la Policía cada vez que pisa suelo italiano. Todo comenzó hace sace seis años, cuando le fueron incautados un par de relojes Rolex durante una visita a Nápoles. Se estimó entonces que debía 30 millones de euros, una cantidad que habría ascendido hasta los 37 millones a día de hoy.
'Me siento horrible'
En verano de 2009, la escena se repitió en una clínica del norte de Italia, donde tuvo que entregar sus famosos pendientes de diamantes para que fueran subastados. Hasta ahora, la propia Policía ha reconocido que Maradona se comportó educadamente y cedió sus joyas sin mayores incidentes. Pero no tuvo que ser agradable.
"Cada vez que vuelvo a Italia, me siento horrible", ha admitido ahora el que es considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia. Las declaraciones en las que reconoce querer entrenar al Nápoles se han producido días después de que se airearan sus problemas con la directiva de su actual equipo. Maradona se queja de que hay poco dinero para fichar a buenos jugadores.
Por www.marca.com
