¿Es posible adelgazar comiendo exclusivamente productos de McDonald's?


Un profesor de Ciencias de Iowa consigue perder 16 kilos controlando la ingesta de calorías diarias, y tras aumentar su actividad física

Si mencionamos una dieta basada exclusivamente en los productos de la cadena de restaurantes McDonald's, todos pensamos inmediatamente en términos como «colesterol» y «obesidad». Esa era la idea que también tenía John Cisna, profesor de ciencia en Iowa. Y su curiosidad le llevó a pensar el documental del año 2004 «Supersize Me».
En este documental, escrito, producido, dirigido y protagonizado por Morgan Spurlock, un cineasta independiente estadounidense, se mostraba su evolución a lo largto de 30 días, en febrero de 2003, en los que subsistía únicamente con productos de McDonald's. El espectador podía así comprobar los efectos tanto en la salud física como psíquica de las personas. Durante todo el rodaje, Spurlock comía en los restaurantes McDonald's tres veces al día.
Antes del famoso experimento, Spurlock tomaba una dieta variada, y medía 188 cm de altura con un peso de 84,1 kg. Después de treinta días, obtuvo una ganancia de 11,1 kilos, con un aumento del 13% de su masa. También experimentó cambios de humor, disfunción sexual y daño al hígado. Necesitó cinco meses para perder el peso que había ganado en esos 30 días.
Tomando este documental como base, Cisna decidió hacer su propio estudio, siguiendo durante 90 días una dieta basada en desayuno, comida y cena con productos de McDonald's, pero con una particularidad, limitada a la ingesta de 2.000 calorías diarias y siguiendo las raciones diarias de vitaminas, proteínas y carbohidratos. Según John Cisna, «una hamburguesa Big Mac tiene 550 calorías, y una Cuarto de Libra con queso unas 520». Pero además completó su dieta con ensaladas de la misma cadena de restaurantes, y cambiando sus pautas de comportamiento. Así, además de la dieta, comenzó a caminar una media de 45 minutos al día.
El resultado puede parecer sorprendente. Logró perder 16 kilos y bajar su nivel de colesterol de 249 a 170.
Tras el experimento, Cisna asegura que su objetivo no era ni mucho menos «recomendar que la gente coma exclusivamente este tipo de comida, sino que son sus propias decisiones las que pueden marcar la diferencia», explicó a la TV local KCC1. Para este maestro, lo importante a la hora de reducir los niveles de obesidad y colesterol entre la población no es «prohibir el consumo de ciertos alimentos, sino enseñarle a las personas determinadas pautas a la hora de comer, y fomentar la práctica de ejercicio físico».