El salto en paracaídas más angustioso de la historia

Un vídeo que recoge la espeluznante caída de un saltador a lo largo de casi 150 metros tras sufrir un problema con su paracaídas causa furor en la red

Sufrir un problema con el paracaídas durante un salto es la mayor pesadilla de quienes practican este deporte de riesgo, ya que casi siempre acarrea graves consecuencias para la integridad física del deportista. Eso es algo que sabe muy bien Thayer Healy, un estadounidense que el pasado 24 de noviembre vivió la experiencia más aterradora de su vida.
Ese domingo, tal y como relata el autor del blog «Meridianos», Healy se había desplazado hasta un acantilado de unos 150 metros de altura conocido como Wall Street y que se levanta junto a la Ruta Estatal 279, en el estado de Utah, para practicar una de sus aficiones preferidas: el salto base.
Aunque todo parecía indicar que iba a ser un salto rutinario más, las imágenes grabadas por la cámara que Healy llevaba en su casco muestran que, justo en el momento en el que se abre el paracaídas, algo comienza a ir mal. En lugar de alejarse de la pared, el la tela gira en la dirección contraria y, aunque el saltador intenta reconducir su trayectoria no puede evitar chocar violentamente contra el muro de piedra y quedar inconsciente.
A partir de ese momento, el vídeo, que ya ha sido visto 2,8 millones de veces, reproduce una angustiosa caída cuyo único final posible parece ser la muerte del saltador. Sin embargo, este aparatoso accidente se saldó «solo» con la fractura de la vértebra torácica T12, cinco puntos de sutura en el ojo, seis puntos en la barbilla y un esguince de espalda, muñeca y mano, así como múltiples magulladuras.
Un día después de sufrir la caída, Healy agradecía en su página de Facebook la ayuda prestada por quienes acudieron a socorrerle y comentaba la suerte que había tenido. No en vano, el día anterior a su salto, otro paracaidista había fallecido tras saltar desde la misma pared, mientras que un mes antes se había registrado otro accidente con un herido grave.
Sin embargo, unas pocas horas después, el saltador recibía el alta hospitalaria y decidía compartir en internet lo que con total seguridad han sido los instantes más espeluznantes de su vida.