Cómo copiar con WhatsApp en los exámenes sin que te pillen

Exámenes de selectividad
Antes, la chuleta la escondías bajo la manga, como un tahúr del póker. O habías escrito el tema tres completo en el boli Bic, como un erudito de los tatuajes. Sin embargo, ahora todo es más fácil. Mucho más fácil. Solo necesitas un teléfono, varios compañeros como cómplices y unos euros.
Te vamos a contar cómos se copia con WhatsApp en los exámenes. Primero, busca a diez copiones como tú y, luego, contrata a un ‘administrador’, ese amigo que nunca va a clase y siempre quiere ganarse unos euros. Él creara un grupo.
Antes de entrar en el aula, los profesores te pedirán que dejes el móvil. Lleva uno viejuno y entrégalo en prenda. Esconde tu smartphone en el calcetín o en la ingle. Nadie registra tan abajo o en sitios tan privados.
Cuando te entreguen las preguntas, saca el móvil, fotografíalas y envíalas al grupo de WhatsApp, llamado ‘Examen’ (sí somos así de originales).
Tu administrador buscará las respuestas y te las devolverá en uno o varios mensajes. Mejor en uno solo o en una foto, no sea que hayas olvidado silenciar el móvil.
Si el examen es tipo test, en apenas media hora las deberías tener en tu smartphone. Mientras te llega el WhatsApp con las respuestas, haz que estás concentrado, simula que estás respondiendo o pensando en la palabra perfecta para sacar matrícula de honor.
Ya lo tienes, te lo ha enviado el ‘administrador`, a ti y a los quince amigos que le pagarán al final del examen. Diez euros por barba es un buen precio.
Replica rápido las respuestas. Te queda poco tiempo. Firma el examen y entrégalo.
Sé precavido. No seas ambicioso, porque la avaricia rompe el saco. Es mejor un notable o un aprobado raspado. Así, como los ladrones de bancos, que se vuelven frugales y esconden durante meses el botín, nadie sospecha.
Con este manual de instrucciones emularás a otros alumnos que, como tú, ya están utilizando WhatsApp como la mejor chuleta, y por todo el mundo: no te creas tan original.
Nadie inventa la rueda.
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Por cierto, si has llegado hasta este penúltimo párrafo, te darás cuenta de que este artículo no es una apología de la chuleta. De hecho, este manual de instrucciones de cómo copiar con WhatsApp ni siquiera es para ti.
Porque tú conoces la técnica de sobra. Porque tú también sabes que copiar está muy mal y, tarde o temprano, siempre te pillan. Y porque te acabas de percatar de que este artículo (ahora te acuerdas de mi madre) es para los profesores que te educan, aquellos que te aprueban o te suspenden, según estudies, claro.