1Ponerse tocados o sombreros poco favorecedores
Muy de moda últimamente, el renacer de los tocados nos lleva a sorpresas a menudo. Mientras más arriesgado es el accesorio, más difícil es acertar. Los sombreros y tocados, casi olvidados desde antes de la segunda guerra mundial, vuelven a la carga. Nada más elegante que una mujer con el sombrero adecuado. A evitar, tocados que nos hagan parecer algún tipo de ave tropical o algún nuevo modelo de antena parabólica. Sabemos a lo que nos referimos.
En cuanto a los sombreros, las más bajitas deben buscar aquellos de ala corta o evitarlos. Además, los sombreros se llevan en el exterior o en lugares públicos como un patio, una iglesia, un ascensor o el hall de un edificio. Pero sentarse en la mesa en una boda con el sombrero puesto, cuando uno se encuentra en un recinto cerrado, no tiene razón de ser. Pensemos que la moda sigue una lógica: si no hay sol ni intemperie, no hay sombrero.
2Llevar demasiadas joyas
Sean joyas auténticas o mera “charcutería fina” como dice Marujita Díaz, el efecto “árbol de Navidad” es más común de lo que pensamos, sobre todo en reuniones nocturnas, cenas y ceremonias. Cuando nos vestimos para una ocasión especial, debemos recordar la máxima que recomienda antes de salir de casa, mirarse siempre al espejo y quitarse un accesorio. Más no es mejor. Y si elegimos un collar “potente” se debe revisar la necesidad de llevar un cinturón importante o evaluar que tipo de pulsera o pendientes se van a elegir.
3Utilizar abrigos de pieles voluminosos
Las pieles en general, al llevar normalmente el pelo natural hacia fuera, aumentan el volumen de su portadora. Si en vez de tratarse de abrigos ceñidos de pelo más bien corto se trata de abrigos de corte amplio con pelo largo, el efecto visual se multiplica y hasta la mujer más estilizada se puede ver más voluminosa. En esta época de escasez y con los animales in mente, la nueva tendencia es utilizar materiales sintéticos para elaborar piezas de abrigo. La ausencia de legislación al respecto en países como la China, hace que las condiciones en las que se trata a los animales –a menudo perritos- sean espeluznantes. Los diseñadores más importantes están lanzando prendas de abrigo de “peluche” con acabados extremadamente apetecibles.
4Usar medias y pantys brillantes
La elección de las medias y pantys varía según la hora del día o la situación. Tan mal queda abusar de las medias transparentes cuando irían mejor negras, como no llevarlas con falda en pleno invierno, dos defectos típicos de las mujeres británicas. Pero las medias que peor efecto causan son las brillantes: además de engordar la pierna y crear destellos innecesarios, no tienen sentido: Si las medias de color natural se utilizan para que parezca que vamos sin ellas ¿cual es el sentido de usarlas brillantes?
5Telas con dibujos de gran tamaño
Exceptuando alguna tela que sea una obra de arte creada por la Schiaparelli –e incluso en ese caso – utilizar ropa con grandes motivos impresos o bordados no es favorecedor ni elegante. Normalmente distorsiona la figura y hace parecer una mujer anuncio. En caso de estar algo pasada de kilos, triplica la percepción de volumen. Si encima se trata de unos pantalones en una persona que tiene más de una talla 42, los resultados pueden ser “sorprendentes”.
6Llevar transparencias durante el día
Es innecesario y poco adecuado llevar transparencias durante el día, algo reservado en el protocolo para ocasiones más vestidas. Aún menos si se trata de transparencias que dejen ver la ropa interior. En cambio, por la noche se pueden usar transparencias en mangas o escotes, siempre que no se deje ver la ropa interior de manera evidente, algo que no es elegante ni correcto.
7Botines con falda
Algunas modas rabiosas no suelen ser nada favorecedoras. Los botines se desarrollaron en la historia como versión más cómoda, fresca y ligera de las botas, para usar con los pantalones o faldas largas. Usar botines con falda corta o vestido comenzó en Nueva York hace una década. Más adelante, modelos extranjeras y patrias han copiado esta tendencia. Como la guapa, guapa es, algunas personas se pueden permitir esto y más. Lo que no quiere decir que los botines favorezcan con piernas destapadas, al no ser que se trate de las piernas kilométricas de la Kurkova o de Heidi Klum. E incluso ellas van mejor de otra manera. Las españolas, de tendencia paticorta, mejor nos abstenemos.
8Dejar que el pantalón caiga sobre el empeine.
BEKIA
Isabel Pantoja
Como en el caso de los hombres, los pantalones deben tener un largo determinado, aunque las mujeres pueden elegir llevar los pantalones pitillo, de largo normal o muy anchos y largos. No obstante, sea cual sea la alternativa, no deben caer sobre el empeine, para lo que a menudo deben ser ligeramente más cortos por delante que por detrás. Los pantalones muy anchos y largos, deben cubrir el empeine, mientras que los pantalones pitillo no llegan al pié sino al tobillo.
9Chaquetas cortas con pantalones
ABC
Trinidad Jiménez
Es sabido que la moda y la belleza en el vestir es una cuestión de proporciones, casi como la arquitectura. Inicialmente, el pantalón se creó copiando el vestir masculino, por lo tanto llevando chaquetas que cubrían las caderas completamente. Al crearse el traje de chaqueta con falda, se acortaron las chaquetas. Aparte de modas y diseños específicos, no suele ser lo ideal llevar chaquetas cortas con pantalones, por una cuestión de proporciones y volúmenes. Además, por encima de cierta edad y peso, es más discreto llevar los pantalones con chaquetas que cubran enteramente las caderas.
10Faldas con pliegues y vuelos
ABC
Muy a la moda en los años 50 con el New Look de Dior, actualmente no se llevan las faldas muy abullonadas o con muchos pliegues, aunque hay marcas como Prada donde crean impecables versiones de vez en cuando. Es una especialidad de Miuccia. En cualquier caso, de llevar una falda o vestido con vuelo o pliegues, no debe ser muy corto y se debe evitar si no se está muy en forma. De otro modo, los resultados son poco favorecedores.
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