El lanzamiento espacial más complicado de la historia


El pasado viernes, la cápsula espacial «Dragón» se convirtió en la primera nave fabricada por una empresa privada en atracar en la Estación Espacial Internacional. Con este logro, la compañía SpaceX ha entrado por la puerta grande en la historia aeroespacial. Sin embargo, no es la única empresa privada empeñada en volar más allá de la atmósfera terrestre.

Según leemos en el blog «Eureka», finalista en los últimos Premios Bitácoras, también la compañía aeronáutica Boeing tiene su propio proyecto para crear un complicado sistema de lanzamiento destinado a poner pequeños satélites -de hasta 50 kilogramos de peso- en órbita.
La propuesta del fabricante estadounidense se basa en un lanzamiento en cuatro etapas. La primera se iniciaría con el despegue de un WhiteKnightTwo, una aeronave con doble fuselaje diseñada para transportar un avión supersónico no tripulado.
Una vez alcanzados los 10.000 metros de altura, este avión supersónico se separaría. En esta segunda etapa, la nave se elevaría hasta los 20 kilómetros de altura y superaría en cuatro veces y media la velocidad del sonido.
En ese punto se iniciaría la tercera fase, en la que un avión hipersónico tendría que elevarse otra decena de kilómetros más y alcanzar una velocidad diez veces superior a la del sonido. A 30 kilómetros de altura, esta tercera aeronave lanzaría un cohete que se encargaría de poner el pequeño satélite en órbita.
Si tenemos en cuenta que ya existen sistemas capaces de enviar satélites al espacio utilizando un único avión como lanzadera, la idea de Boeing parece el resultado del sueño de un ingeniero loco o, quién sabe, un elaborado plan para abrir un nuevo mercado más allá de laaviación comercial.
Por www.abc.es