El colmo del ahorrador: una lámpara que se apaga al parpadear


En tiempos de crisis se agudiza el ingenio, sobre todo si el resultado es ahorrar algo de energía y, con ello, reducir un poco el gasto. Con esta premisa nace este invento de difícil aplicación, dudosos resultados pero, eso no se puede dudar, original puesta en escena.
El artilugio inventado por un joven llamado Randy Sarafan consiste en tres electrodos colocados en uno de los párpados y conectados a una lámpara de mesa, y que hacen que cada vez que el ojo parpadea y se cierra se apaga la luz.

Del mismo modo, la lámpara se vuelve a encender cuando el ojo se abre de nuevo y fija la mirada en la lectura o en cualquier otra actividad, incluso en los casos habituales en los que el parpadeo apenas dura un instante.
No está clara la utilidad de este invento, del que da cuenta el portal de ciencia FayerWayer, ni cuánta energía se podría ahorrar, pero lo que es evidente es que, con tanto apagar y encender, será difícil que alguien comparta habitación con el voluntarioso ahorrador.

Por www.larazon.es