Londres quiere estrechar el control sobre los pasaportes británicos expedidos por unión conyugal. Incluso en los Juegos Olímpicos, o precisamente en la celebración deportiva por antonomasia.
Hasta el momento, con motivo de la celebración de las Olimpiadas, ya se han expedido más de 20.000 visas para que personas de más de 200 nacionalidades diferentes puedan acceder al país. Gran Bretaña ha aprendido de los errores del pasado. En 2002, en Manchester, una treintena de personas de Sierra Leona se quedó en territorio británico tras competir en los Juegos de la Commonwealth.
MEDIDAS ESTRICTAS DE CONTROL
Las medidas aduaneras en los aeropuertos serán muy estrictas: toma de impresiones digitales, de reconocimiento facial y rechazo de personas con antecedentes penales. Además, los visitantes deberán demostrar al llegar a la frontera británica que disponen de dinero suficiente para regresar a su país de origen y para su estancia de seis meses, como máximo. "El objetivo es evitar una inmigración masiva y también la posibilidad de actos terroristas", advierten desde la agencia de migración británica.
Conscientes de los retrasos e interminables colas que estas medidas originarán, se está construyendo una nueva terminal en Heathrow sólo para atletas. El edificio temporal, que tiene el tamaño de tres piscinas olímpicas, contará con 31 mostradores de facturación y siete accesos para pasar los controles de seguridad. Se calcula que cada atleta tardará unos 30 minutos en completar los trámites para iniciar su viaje.
La agencia aduanera ha comunicado a los 204 Comités Olímpicos Nacionales que este tipo de medidas se tomarán ineludiblemente y que informen de ello a las personas de sus expediciones, aunque garantiza que los deportistas no tendrán problemas de acceso.
Por www.que.es
