El secreto de las más "pijas" de Nueva York


Aunque muchos escépticos de las dietas afirmen vehementemente que no creen en milagros, de vez en cuando cae en sus manos un régimen que por unos instantes hace tambalear los cimientos de su firme desconfianza. El último terremoto tiene como epicentro «La dieta Manhattan», un libro escrito por Eileen Daspin, quien ha pasado cerca de tres años observando los hábitos alimentarios de las mujeres de Manhattan.


Champán, copas después del trabajo, hamburguesas, mini-hamburguesas, cupcakes, porciones de pizza a un dólar… La dieta en Nueva York está tan basada en la indulgencia que hasta Epicuro hubiera tenido remordimientos. Pero, a pesar de ello, las mujeres de la Gran Manzana se las apañan para mantener una escultural figura. ¿Cómo lo hacen? Esa es la incógnita que ha tratado de despejar Daspin.

La curiosidad de Daspin floreció tras leer un artículo del «New York Times» sobre un estudio que confirmaba que Manhattan era la zona con más gente delgada de todo el Estado de Nueva York. Aunque su tasa de obesidad ronda el 42%, esa cifra está muy por debajo de la media nacional (un 67%) o la media de su Estado (un 60%).

Un libro de Eileen Daspin sugiere adelgazar sin renunciar a una «vida fabulosa»
Daspin se puso manos a la obra. Congregó a un grupo de 25 mujeres a las que pidió que escribieran durante 28 días un diario lo más detallado posible sobre sus hábitos alimentarios y el ejercicio que hacían. Después comparó los resultados y extrajo los detalles que le parecían más interesantes. El fruto de su trabajo son 250 páginas de sugerencias que sorprenderán porque lo que recomiendan no es ninguna sorpresa. «Consejo 57: Reduce el consumo de refrescos a menos que tengas dolor de garganta», menciona la autora, quien probablemente se ha reservado para una posible reedición del texto que si haces la compra sin haber comido será el hambre quien llene el carro y no tú.
Según explicó Daspin a Brandi Koskie, editora de la web «Diets in Review», los cuatro pilares de su dieta son controlar las porciones, ingerir alimentos que te gusten, hacer trampas y caminar. Así, este libro, subtitulado «Pierde peso mientras llevas una vida fabulosa», es más una recopilación de sabiduría popular y de testimonios de mujeres que ingieren como pajarillos, pero que de vez en cuando prueban la comida de sus hedonistas maridos.

Los críticos de Daspin apuntan que está promoviendo un estilo de alimentación poco sano y obsesivo basado en estar permanentemente a dieta. La autora, que confiesa en la primera línea del libro que lleva a dieta desde que tiene 12 años, justifica su trabajo apuntando que su intención era hacer un retrato periodístico de un estilo de vida que consigue que quienes lo siguen permanezcan delgadas. «No lo recomiendo ni lo promociono», añade Daspin en el artículo de Koskie tras confesar que envidia a aquellas mujeres que comen mal, pero que tienen un aspecto fantástico. Una vez más, la incredulidad de quienes desconfían de los libros de dietas ha vuelto a salir reforzada.

Por www.abc.es