Audi A8 L Hybrid, lujo eficiente

Con el A8 L Hybrid, Audi culmina (de momento) su completa y poderosa oferta A8. La nueva versión desdobla la oferta A8 Hybrid (en el vídeo sobre estas líneas) en este caso con la carrocería alargada de la gama.


Su impulsión, a través de las ruedas delanteras mediante una caja de cambios auto secuencial Tiptronic de ocho relaciones, y que sólo exige un promedio de sin plomo de 6,3 l/100 km (y 147 g/km), responde a la combinación de un propulsor de gasolina de sólo cuatro cilindros 2.0 TFSI de 211 CV con función start-stop, turbo e inyección directa, y otro eléctrico (de 54 CV y conectado con el anterior a través de un embrague) sustentado en una batería de iones de litio de 38 kg, 72 celdas y 1,3 kWh (39 kW), que recupera en frenadas y deceleraciones, y se refrigera mediante un sistema doble (con la climatización del vehículo y usando un evaporador independiente). Entregan un conjunto de 245 CV/480 Nm (el último constante entre 1.500 y 4.200 rpm).
El A8 L Hybrid ajusta peso en 1.870 kg (los componentes del equipo híbrido aportan 130 de ellos), gracias a su carrocería (231 kg) y chasis (con suspensión neumática adaptativa en el esquema Audi drive select, con cuatro programas de uso, aunque opcionalmente puede incluir un ajuste más deportivo y 10 mm más bajo) íntegramente fabricados en aluminio, conforme a la técnica ASF. Acelera entre 0 y 100 km/h en 7,7 segundos, y logra una máxima de 235 km/h. Entre otros, calza llantas de 19 pulgadas (20 en opción) de diseño privativo Turbine, y exhibe una longitud de 5,14 metros, lo que supone 13 cm adicionales sobre la largura del A8 Hybrid estándar.
Opera de tres modos: EV (100% eléctrico), hasta 100 km/h y con un alcance máximo de 3 km, seleccionable desde un botón; D, en cuyo caso el vehículo adapta la mejor combinación híbrida en cada instante; y S, que prima la configuración del sistema para maximizar las prestaciones.
El habitáculo, de esbeltas y fluidas líneas deportivas, presume de una exquisita terminación pseudo artesanal. Opcionalmente, puede deleitar al pasaje con asientos ventilados y calefactados, incluso con función masaje, iluminación ambiental a base de LED, consola continua a lo largo del eje central longitudinal de todo el interior, mesas traseras plegables…
No faltan, de paso, otros sibaritismos como el audio firmado por todo un especialista como Bang & Olufsen, que adapta específicamente el equipo a las características internas del A8 L Hybrid, navegación y multimedia Infotainment y Audi Connect gobernada mediante mando sensorial MMI, conexión a Internet vía UMTS y WLAN (para navegar y cotejar correo electrónico). Hasta lleva un sistema, llamado ANC (o control activo de ruido) que neutraliza el ruido mecánico a través de los altavoces del equipo de sonido a través de un diseño conocido como principio de interferencia, y que se agrega a otros avances, como la dirección electromecánica (actúa sólo al girar el volante y ahorra 0,3 l/100 km) los faros LED, de serie. Por cierto, la batería híbrida reduce el maletero a sólo 335 litros.
Por www.abc.es