El auto que funciona con Coca-Cola y Mentos


Electricidad, etanol, alcohol… el gasóleo y la gasolina parecen unos combustibles tan anodinos como desfasados si echamos un vistazo a las muchas y creativas ideas que circulan por Internet. Y parece que una de las habituales es utilizar la explosiva mezcla de Coca Cola y Mentos para propulsar un vehículo.
Todos sabemos que ocurre si se echa una pastilla del popular caramelo dentro de este refresco: los componentes químicos de ambos reaccionan dando como resultado un chorro propulsado. Traslademos la idea a un coche, estilo cohete. Este es el Mark II, un automóvil que es capaz de impulsarse a lo largo de 73 metros gracias a esta casera mezcla de componentes.



El Mark II, sucesor del Mark I, es obra de Fritz Grobe y Stephen Voltz. Equipado con 54 botellas de Coca Cola Zero y un total de 324 Mentos, este cohete terrestre no es que se mueva muy rápido y es feo como un dolor, pero no deja de ser una curiosidad verle moverse gracias a este combustible. Voltz y Grobe han perfeccionado su técnica, ya que el primer Mark sólo fue capaz de avanzar 67,3 metros y precisó mucho más combustible para ello. La prueba, en el vídeo.
Por www.culturizando.com