Descuidos en la noche de fiesta tras los Óscar


El tedio de unos premios previsibles dio un mayor protagonismo al anecdotario que dejaron los Oscar. Fue una ceremonia gris y conservadora, marcada por el homenaje al cine de otros tiempos, pero con destellos de color que no han pasado desapercibidos por las redes sociales y los medios de prensa en general.

Por suerte para la Academia de Hollywood, la alfombra roja dio mucho más juego que otros años, con el desfile de Sacha Baron Cohen disfrazado de dictador y con el presunto descuido de Jennifer López, que al parecer mostró un pezon a la concurrencia por culpa de su arriesgado vestido de Zuhair Murad.
Desmentido de su publicista
Eso se asegura en Twitter pese al desmentido de su publicista, un tema más comentado en las redes sociales que el desenlace de la ceremonia en sí. Sea o no cierto el asunto, la buena de López ha sido el personaje más escrutado del día en Internet, con los voyeuristas en busca de una imagen clarificadora.

Minutos antes, el actor Sacha Baron Cohen lió la gorda al arrojar un bote de falsas cenizas del difunto dictador coreano Kim Jong Il, para más señas sobre el traje de un presentador de televisión, lo que provocó que se le echaran encima los de seguridad de los Oscar. Al final, se presentó disfrazado de dictador para promocionar su película, muy al estilo Grammy, sin importarle las prohibiciones de la Academia ni el qué dirán.
Dio la nota, con su barba falsa, sus condecoraciones y un séquito femenino llamativo. Hizo publicidad de su próxima película en la cuna del capitalismo y desapareció del mapa.
Las gracias de Billy Crystal...
Dentro del teatro con nombre provisional, hubo menos que contar. Billy Crystal trató de ser gracioso sin conseguirlo en exceso, algo que han puesto de manifiesto los críticos de la prensa americana esta mañana. El comediante y actor no terminó de convencer con un guión aburrido, conservador y carente de riesgos. Muchos echaron de menos la opción inicial de Eddie Murphy como presentador.
Además de los discursos emotivos de Octavia Spencer y Meryl Streep al recibir sus estatuillas, Angelina Jolie enseñó una pierna al mundo mientras presentaba un galardón y al francés Jean Dujardin se le escapó un "merde" que despertó un suspiro de rechazo entre algunos presentes, los más conservadores se entiende. Más tarde, confirmó el exabrupto a la prensa entre risas.
Tampoco faltó el titular en las juergas posteriores. Sean Young, una vieja gloria a sus 52 años en Hollywood, actriz conocida por papeles como "No hay salida" o "Blade Runner", acabó detenida por intentar atizarle a un guardia de seguridad que no le quiso dejar entrar en una fiesta. Pasada de copas, según los rumores maliciosos. Terminó la noche con 20.000 dólares menos en su cuenta bancaria, los que costó la fianza para volver a su casa a eso de las 3 de la mañana. Menuda nochecita.
Por www.elmundo.es