Los coches que se conducen solos podrían llegar en 2020


Así lo afirmó Alan Taub, Vicepresidente de Investigación y Desarrollo a nivel global de General Motors, en una conferencia dada en el Congreso Mundial de Sistemas Inteligentes de Transportes en Orlando, Florida.

La afirmación llama la atención por precisar una fecha para un modelo de transporte que, al día de hoy, es inimaginable para la mayoría de los conductores. Aunque vale decir, en honor a la verdad, que desde medios como éste hemos venido informando de los grandes avances que la industria está dando en materia de seguridad.

En este sentido, vale mencionar que el sistema de Control Crucero es, en cierta forma, una manera que el coche se conduzca solo. Pero la idea que tienen en General Motors es desarrollar un sistema que le permita a los coches interactuar entre si y con las señales de tráfico. Para ellos, los coches del futuro equiparán sensores, radares, GPS y cámaras a bordo que
le permitirán no solo conducirse a si mismo, sino también avisarle al conductor de las maniobras a realizar para, en el peor de los casos, evitar un accidente.

"La tecnología que estamos desarrollando proporcionará en forma parcial, o inclusive en su totalidad, mayor comodidad para que el mismo coche pueda hacerse cargo de la conducción. El objetivo principal, sin embargo, no es la comodidad, sino la seguridad vial. La futura generación de sistemas de seguridad eliminará por completo los choques producidos en una intersección e inclusive, los conductores ni siquiera deberían ser consientes de una situación de peligro", dijo Taub en su discurso.

En este sentido, el ejecutivo de General Motors anticipó que algunos futuros modelos producidos por la compañía, como el GMC Terrain 2012, utilizarán una cámara para ayudar a los conductores a evitar una colisión frontal o por la salida accidental de carril. El sistema utiliza una cámara digital de alta resolución montada en el parabrisas, delante del espejo retrovisor, que busca la forma de los vehículos y las marcas de carril en el suelo, alertando al conductor de posibles colisiones.

Además, se espera que para el 2020 los vehículos cuenten con sistemas que les permitan una comunicación vehículo-vehículo y vehículo-infraestructura para advertir a los conductores de posibles peligros por delante, incluyendo vehículos que circulan a baja velocidad o que se encuentran frenados, calzada resbaladiza, curvas cerradas o una intersección. Estos sistemas se podrán añadir a los vehículos como aplicaciones para dispositivos móviles (como teléfonos inteligentes), que se conectarán de forma inalámbrica con el coche.

"En los próximos años, creemos que la industria automotriz experimentará un salto espectacular en los sistemas de seguridad activa y, con suerte, un descenso en lesiones y muertes en las carreteras", concluyó Taub.

Por: www.motor.es