De hecho, su repentino salto a la fama se debió a que su madre subió un video de Justin a YouTube. En la grabación, Bieber interpretaba el tema So Sick de Ne-Yo, en un concurso de canto local, en Stratford. Ese video fue visto por un caza talentos, Scooter Braun, que luego se convirtió en su manager.
¿Qué tiene que ver esto con SOPA?. Si la ley hubiese estado vigente, el video con la interpretación de So-Sick por parte de Bieber sería ilegal. ¿Por qué? Porque se lo ve cantando una canción con derechos de propiedad. Probablemente, SOPA hubiese puesto en marcha sus mecanismos de caza de contenido y hubiese bloqueado ese material. En consecuencia Braun no hubiese encontrado su video, y hoy Justin seguiría cantando en actos escolares de Ontario. Obviamente Bieber no es un artista independiente. Pero, a rigor de verdad, no existe banda o artista alguno que no haya comenzado interpretando temas con copyright.
Usted dirá... ¿pero no es bueno para el artista que su material se deje de distribuir gratuitamente y sin control por internet?. Es una pregunta lógica, con una respuesta simple. No. Las discográficas se quedan con algo así como el 92% de lo que se gana con la venta de un CD. En consecuencia, el artista se queda con el restante 8% de cada venta.
Si existiera un paraíso ideal, como el que desea el FBI, dónde la piratería es sólo una palabra que definiría a locos bucaneros con parches, el artista seguiría perdiendo. Las ganancias extraordinarias seguirían siendo para las disqueras y distribuidoras. ¿O a caso no genera suspicacias que Universal Music y IMC y la RIAA impulsen férreamente el proyecto SOPA?Pero veamos el asunto desde un punto de vista más cercano. La banda de garaje. Millones de bandas encuentran en internet el espacio que antes les era negado, para difundir lo que hacen.
En la web encuentran una plataforma masiva, gratuita y dinámica para presentarse a un potencial público. Bandas como la cordobesa Eruca Sativa deben su éxito, no sólo al talento, sino a la web. Con la ley SOPA, los canales de distribución serían bloqueados. De hecho ya sucedió con el cierre de Megaupload. En el centro de la tormenta también está Taringa!, un sitio de referencia, en los artistas independientes vuelcan sus contenidos. El sitio resulta especialmente interesante para publicar discos de bandas independientes, dado el tráfico diario que posee. La mala noticia es que el FBI ya lo tiene entre sus listas.
Sin covers, sin centros de distribución y alimentando el negocio de las disqueras, no hay músico que aguante. Afortunadamente, hecha la ley, hecha la trampa. Siempre quedan espacios de fuga que los más habidos sabrán aprovechar.
Por: www.santincontreras.com
