Salmón: Gracias a sus propiedades, el salmón es un alimento fundamental a la hora de tomar el sol. Al igual que la caballa y el atún, es rico en omega-3 y esta propiedad es esencial porque ayuda al cuidado y la protección de la piel, y la desidratación.
Aguacate: Es rico en Vitamina E, su principal función es proteger las células de la exposición solar. Otros alimentos ricos en Vitamina E son el aceite de oliva y el de semillas.
Huevo: Los huevos contiene azufre, un mineral de gran importancia para la elasticidad de la piel. Otros alimentos que aportan este componente son las legumbres, espárragos y ajos.
Calabaza: Los alimentos de colores rojo, naranja y amarillo son fundamentales para conseguir un color más moreno de piel, puesto que contienen un alto contenido en betacarotenos, que ayudan a estimular la melanina.
Uvas negras: Las frutas de color oscuro también ayudan a broncear la piel. Las uvas, al igual que las cerezas o moras, contienen bioflavonoides que ayudan a proteger el sistema circulatorio.
Fresas: Los alimentos ricos en Vitamina C ayudan a la formación de colageno y es un potente antioxidante. Otros alimentos que contienen esta vitamina son el kiwi, el pimiento y los cítricos.
Zanahorias: Otro aliemento rico en Betacaroteno es la zanahoria. Los betacarotenos ayudan a proteger la piel del sol y actúan como anti-envejecimiento. Además, producen melanina, el pigmento responsable del color dorado en la piel y de su prolongación.
Champiñones: Es un alimento rico en selenio, por lo que favorece la producción de defensas, que no viene nada mal cuando nos exponemos demasiadas horas al sol.
Ostras: Este alimento contiene zinc, el cual ayuda a la cicatrización y las quemaduras. La ingesta de ostras y otros alimentos como los lácteos, nos ayudan a acelerar los efectos de los quemados, muy propios del verano.
Lacteos: Estos productos contienen Vitamina B y ayudan a mantener la piel activa.
Lacteos: Estos productos contienen Vitamina B y ayudan a mantener la piel activa.
