Tenemos los labios y los pezones de otro color al de la piel ¿por qué?


De pequeños usábamos el color carne para pintar el cuerpo y la cara de nuestros dibujos (más rosado en el caso de los bebés), sin embargo utilizábamos otros colores para pintar los labios y los pezones (si entrábamos en detalles, obviamente). ¿Por qué nuestros labios, aun al ser piel, son de un color más rojizo? Y aplicamos la misma pregunta para el color de los pezones. ¿Qué tienen de especial? Quédate y lo descubres.

El color de los labios

No es exactamente rojos, sino algo más rosáceo o rojo pálido, pero salta a la vista que son de un color diferentes al resto de la piel del rostro. Esto es debido a que la piel de los labios es bastante más fina que la del resto de la cara, para potenciar así la sensibilidad de las terminaciones nerviosas que tenemos en los labios. Por eso, cuando queremos probar si una comida está caliente o fría, lo hacemos con los labios, porque son más sensibles y nos harán saber con mayor exactitud si nos vamos a quemar o no.


Pero volviendo al color, al ser más fina la piel en esa zona, se transparentan con más facilidad los vasos capilares bajo esa piel, proporcionando esos tonos rosados y/o rojizos característicos. Por eso se ven morados cuando hace frío, y es que los vasos se contraen dejando más cercanos a la piel los vasos venosos, que llevan sangre de un tono más morado.

Por esto, desde la antigüedad, se ha asociado el color rojo de los labios con un estado de buena salud de las personas, siendo mejor cuanto más bermellón era ese color. De ahí, que muchas personas vean atractivos o atrayentes unos rojos pintados de rojo intenso.

El color de los pezones


¿Ocurre entonces lo mismo con los pezones? En parte sí y en parte no. Los pezones también son una zona muy sensible de la piel, con muchas terminaciones nerviosas y, para mejorar su sensibilidad, la piel de esa zona es también muy fina. Pero en este caso no son los vasos sanguíneos los que se transparentan. Si nos fijamos, el tono de los pezones suele ser más tirando a pardo o marroncillo que rosado, en la mayoría de casos. Ese tono de color se lo causa la presencia de unas células llamadas melanocitos. Precisamente por la delgadez de la piel en esa zona, los pezones están más expuestos a la radiación ultravioleta del Sol. Para protegerlos, se acumulan estos melanocitos cargados con un pigmento conocido como melanina (de color marrón oscuro) que proporciona protección anti rayos-UV a los pezones. Cómo protegen, lo podéis ver en el artículo de por qué nos ponemos morenos con el Sol

Pero seguro que os preguntáis: algunas personas los tienen más tirando a rosáceo que marrón, ¿no?. El que el tono sea más oscuro o más claro dependerá de la concentración de estas células pigmentarias bajo la piel de nuestro pezón, siendo más oscuro cuanto mayor es el número de melanocitos, igual que ocurre con el color de nuestros ojos, el color de nuestra piel o las manchas y pecas que nos salen por la piel.

Así, cuando miréis los labios rosados de otra persona, sabréis que realmente estáis viendo un poquito de su interior. En el caso de los pezones, os recomiendo no quedaros fijamente mirándoselos a la otra persona porque puede hacer que se sienta un tanto incómoda. Disimulad un poquito.

Y tú, ¿de qué color tienes tus labios y tus pezones?