La rica heredera vuelve a dar que hablar. Su última ocurrencia ha sido acudir a su fiesta de 33 cumpleaños con un vestido con el que dejó al aire su ingle. El íntimo descuido acabó en la cámara de los fotógrafos que cubrían el photocall.
Paris Hilton vuelve a las andadas. No nos referimos a su vida noctívaga de antaño sino a su de sobra conocida afición exhibicionista que tantas imágenes para el recuerdonos ha regalado. La starlet cumple este 17 de febrero 33 años y para celebrarlo, este fin de semana organizó una fiesta por todo lo alto. Hasta ahí, nada fuera de lo normal a no ser por el íntimo descuido que protagonizó en el photocall de entrada y que dejó al descubierta su depilada ingle.
La culpa la tuvo, en esta ocasión, las aberturas laterales de su sexy vestido fucsia del diseñador Alon Livne con el que apareció en esta fiesta a la que tampoco faltaron sus padres. Paris, al darse cuenta de que podía estar enseñando más de la cuenta, optó por colocárselo mejor. Pero ya fue demasiado tarde.
Los fotógrafos que habían sido convocados en el Greystone Manor, en Los Ángeles, inmortalizaron el momento íntimo de la ahora DJ e, inevitablemente, se ha convertido en la imagen más comentada de su fiesta.
Paris, antes de saber que habiá dejado a la luz sus encantos, afirmaba sentirse como una princesa, algo a lo que imaginamos contribuyó la tiara que se colocó sobre su rubia cabellera. Dentro también se produjeron imágenes de su alocada 'party', con la joven a los platos y dándolo todo mientras sonaba la música y sus invitados parecían enloquecer ante las canciones que pinchaba la rica heredera.
Esta vez la diseñadora, empresaria, DJ y heredera no posó con su novio, el modelo ibicenco River Viiperi, con el que a pesar de no ser vista últimamente sus íntimos aseguran que su amor marcha viento en popa.
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