¿No quieres que se te desmorone la hamburguesa al morderla? Estos expertos nipones te explican cómo lograrlo
En diciembre de 2008 los publicistas de Burger King elaboraron un anuncio que adoptaba la forma de un breve documental de tintes etnográficos. Viajaron por casi todo el mundo, para “colonizar” con sus hamburguesas a los pobladores de rincones lejanos, dándoselas a probar a personas que en su vida las habían catado y, en algunos casos, ni siquiera visto. Viajaron con sus cámaras a lugares a los que ninguna cadena de comida rápida había llegado, y grabaron a la gente en el trance de engullir uno de sus whoppers. La audiencia americana quedaría sorprendida al ver el spot, ya que muchos de los filmados ni siquiera sabían cómo coger la hamburguesa sin que se desmoronara. Al final todos optaban por tomarla con las dos manos, sujetándola por ambos lados, apretarla con los pulgares, y empezar a mordisquear.
Parecía el gesto más normal del mundo. ¿Quién de nosotros no ha realizado alguna vez ese mismo gesto, adoptado esa postura? Pero resulta que hasta Andy Warhol lo estaba haciendo mal. O al menos eso se deduce de las conclusiones de un equipo de científicos japoneses que han dedicado cuatro meses de su vida a investigar la mejor manera de sujetar una hamburguesa. No es broma.
Igual que hay una manera correcta de sostener unos palillos, parece ser que las hamburguesas han de cogerse de un modo muy concreto si queremos disfrutarlas de verdad, y, sobre todo, si no deseamos que ni una gota de kétchup se derrame en el plato. Se acabó sujetarlas como un volante. El citado grupo de investigadores (compuesto por un experto en mecánica de fluidos, un ingeniero y un odontólogo) llegó a la conclusión de que si las agarras desde abajo, delicadamente, con la mano completa y los dedos casi juntos, cual Playmobil, el resultado será mucho más satisfactorio. Así lo demostraron, de hecho, en el programa de televisiónKotaku. Tras enseñar un gráfico que explicaba el efecto de la presión en el grosor y la organización del contenido de la hamburguesa, hicieron una exitosa demostración: consiguieron comérsela dejando el plato limpísimo.¡Bravo!
Un pequeño mordisco para la ciencia, ¿un gran paso para la humanidad?
