El jugador de póker Dan Bilzerian se ha convertido en el rey de Instagram, red social en la que deja constancia de su vida de excesos, que se puede permitir gracias a los elevados ingresos que le deja el juego y sus inversiones. Chicas, fiestas, armas, coches y toda clase de lujos forman parte de su forma de entender la vida. Criticado por muchos, es al mismo tiempo el ídolo de decenas de miles de seguidores.
Ya hay quien ha bautizado a Dan como el «rey playboy de Instagram». En esta red social centrada en las fotografías (ahora también en los vídeos) le han llegado a censurar algunas de sus imágenes, pero las que quedan son suficientemente explícitas para hacerse una idea sobre cómo transcurren sus horas de «asueto».
La descripción que hace de sí mismo Bilzerian da una idea de cómo se toma su existencia: «Actor/Astronauta/gili… y algunas veces juego al póker». Es fácil seguir sus andanzas en Instagram, donde tiene más de 250.000 seguidores, y en Twitter, donde su popularidad es menor. La mayor parte de sus testimonios son fotos rodeado de chicas en bikini (como mucho), disparando armas, practicando deportes extremos o subido a algún vehículo reservado para los más pudientes, como yates, aviones privados, coches de lujo y helicópteros. También aparece alguna vez en la mesa de póker y muestra una extraña obsesión por las cabras.
Que a veces es actor está comprobado. Apareció este mismo año en la película «El único superviviente», de Peter Berg, junto a Mark Wahlberg, y figuraba como especialista en «Objetivo: la Casa Blanca», protagonizada por Morgan Freeman y Aaron Eckhart, este último en el papel de presidente. Tiene otros dos títulos en posproducción, aunque sus apariciones parecen modestas. También figuró en seis episodios de la serie de televisión dedicada a las Series Mundiales de Poker en 2009. En 2011 se vio implicado en las partidas de póker ilegales en las que participaban estrellas de Hollywood como Tobey Maguire, y en las que pudo ganar grandes cantidades de dinero. En IMDb ofrecen una de sus biografías más detalladas.
Sobre las armas, muestra incluso algún vídeo disparando unos artefactos que cuesta creer que estén al alcance de cualquiera. De hecho, en cierta ocasión acabó en la cárcel cuando la Policía le encontró una ametralladora en el maletero y en uno de sus mensajes comenta en tono jocoso: «Mi mayor temor es que alguien entre en mi casa y no sepa con qué arma dispararle». Según cuentan en PokerNews, se cree que su fortuna es de 100 millones de dólares, ganados en partidas de alto nivel y en sus posteriores inversiones en diversos negocios. En algunas de las partidas, la entrada para jugar era de varios millones.
Su padre tampoco era ningún angelito y fue condenado a cuatro años de cárcel y a una multa de un millón y medio de dólares en 1989. De infancia difícil, ingresó en un internado militar, con los Navy Seal, y pasó un año en Utah viviendo con los mormones. Pero fue en la Universidad del Sur de Florida donde empezó a jugar al póker y a engordar su «colchón», además de estudiar Empresariales y Criminología. Por supuesto, llegó a perder todo su dinero en alguna ocasión, de la que se recuperó vendiendo parte de su colección de armas.
He aquí una pequeña muestra de sus aficiones:
Sus excesos también le han pasado factura a su salud. A los 25 años sufrió un doble ataque al corazón y antes de los treinta ya había sufrido tres infartos. Ahora tiene 32 y no parece que tenga intención de echar el freno. Tiene casas en Los Ángeles. Las Vegas y San Diego y toda la vida por delante para disfrutarlas. Lo que le dure.
