¿Por qué las grasas nos sientan tan mal?

grasasUn nuevo estudio de la Universidad de Michigan (EE UU) revela que una proteína llamada Bcl10 es necesaria para que los ácidos grasos libres, que se encuentran en las comidas con elevado contenido de grasa y se almacenan en los adipocitos del cuerpo,obstruyan la acción de la insulina y alcancen niveles anormalmente elevados de azúcar en la sangre. La investigación, que se publicará en la revista Cell Reports, aporta nuevas claves acerca de los cambios moleculares perjudiciales para la salud que se inician al comer alimentos con altos contenidos de grasa.


En el estudio realizado en el laboratorio a ratones con deficiencia de la proteína Bcl10, se protegió a los roedores del desarrollo de resistencia a la insulina mediante la alimentación con una dieta de alto contenido graso. La insulina ayuda a controlar el azúcar en la sangre, pero la resistencia a la insulina puede conducir a niveles anormalmente altos de azúcar en la sangre que son la característica de la diabetes. La resistencia a la insulina puede ocurrir como parte del síndrome metabólico, un conjunto de condiciones que incrementa el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas. 

“El trabajo muestra cómo los cambios de muy corto plazo en la dieta, como por ejemplo ingerir comidas con alto contenido graso por unos pocos días, y aún menos quizá, puede inducir un estado de resistencia a la insulina”, explicó Meter C. Lucas, coautor de la investigación. 

Los investigadores comenzaron estudiando la forma en que los ácidos grasos libres inducen la inflamación y obstruyen la acción de la insulina en el hígado. En el hígado los ácidos grasos libres son metabolizados y producen diacilgliceroles antes de inducir la respuesta inflamatoria. Los diacilgliceroles también activan el factor NF-kB, que se ha vinculado con el cáncer y las enfermedades metabólicas y vasculares. El equipo investigador comprobó que hace falta la Bcl10 para que los ácidos grasos induzcan la inflamación y la resistencia a la insulina. De hecho, en el estudio los ratones con deficiencia de Bcl10 mostraron una mejoría significativa en la regulación del azúcar en la sangre.

Según los científicos, este es un ejemplo de cómo, en ocasiones, la naturaleza se apropia de un mecanismo fundamental para el sistema de inmunidad y lo usa en un órgano metabólico, en este caso elhígado.


Por www.muyinteresante.es