Hablar de uno mismo en Facebook es más placentero incluso que el sexo y la comida


Los humanos dedican del 30 al 40% de sus conversaciones a hablar de sí mismos -casi el 80% en las redes sociales como Facebook y Twitter- por la sencilla razón de que es «intrínsecamente gratificante», según un estudio que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
«Lo que queríamos saber es por qué, de manera constante, las personas divulgan información acerca de sí mismas en las conversaciones, por internet, con conocidos o desconocidos, con quien quiera que les escuche», dijo la investigadora Diana Tamir, del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard (Massachusetts).

El equipo de Tamir y Jason Mitchel puso a prueba las teorías recientes de que los individuos asignan un elevado valor subjetivo a lasoportunidades de comunicar sus pensamientos y sentimientos a otras personas, y de que el hacerlo activa mecanismos neurales y cognitivos asociados con la gratificación.

Alto nivel de satisfacción

«La oportunidad de compartir la información sobre sí misma activa las áreas previamente identificadas con la gratificación», resumió Tamir. «El hablar de ti misma te hace sentir bien. Nos gusta pensar acerca de nosotras mismas, nos gusta compartir información sobre nosotras mismas». «Y también sabemos que el no compartir la información, especialmente la emocional, puede tener efectos negativos para la salud», dijo.
Los investigadores consideraron cinco estudios, realizados con grupos de 20 y hasta 200 sujetos, a través de los que concluyeron que comunicar sentimientos es más placentero incluso que el sexo o la comida.
Aunque otros primates, en general, no intentan comunicar a sus padres lo que saben -como señalando cosas interesantes o comportamientos para que otros los imiten-, ya desde los nueve meses de edad los humanos intentan atraer la atención ajena a aspectos del ambiente que encuentra interesantes, señaló el artículo.
«Y los adultos en todas las sociedades hacen, de manera coherente, intentos de impartir su conocimiento a otros», agregó Tamir, quien explicó que para su estudio se combinaron imágenes funcionales por resonancia magnética (fMRI) y métodos cognitivos.

Por www.abc.es