La maestra demasiado «sexy», obligada a cerrar su escuela


Con un calendario sexy para la Harley Davidson comenzaron los primeros problemas para la bella y despampanante maestra Michela Roth (38 años), de origen norteamericano, maestra y gestora de una escuela de niños en Castello di Serravalle, pueblo de casi 5.000 habitantes en la provincia de Bolonia. Algunas madres viendo sus fotos espectaculares (estaban en la red y en su página de Facebok, porque la maestra Michela ganó el concurso regional de «Miss mamma italiana» y otros certámenes en los que participó vía Internet) comenzaron aretirar sus hijos de la escuela, con una más que discutible motivación: “La maestra es muy bella y demasiado sexy
No es la más adecuada para enseñar a mi hijo”.
Casi todos los niños han sido ya retirados. Solamente quedan cinco. “Hasta junio mantendré abierta la escuela para esos cinco niños, y después se acabará mi experiencia cerrando la escuela. Tengo que despedir a tres trabajadores de la escuela. Con solo cinco niños no se puede continuar”, declara Michela Roth al periódico de Bolonia, El Resto del Carlino.

«Me han dicho que haga de actriz»

Destaca la maestra que su notoriedad, debida a la belleza, ha tenido un papel destacado en el cierre de la escuela: “Me han dicho las madres: Debes ir a hacer la “velina” en televisión”, o de actriz de cine. De maestra no es tu papel. A los padres les ha dado fastidio el que yo, según ellos, he hecho todo lo posible para mostrarme a los medios. 
En realidad han sido los “mass media” los que me han descubierto y me han llamado. Yo no hice nada para ir en televisión. He sido literalmente abrumada por el circo mediático que se ha desencadenado en torno a mí y a la escuela. Nunca me he propuesto ir a ninguna transmisión, siempre me han llamado y me he mostrado tal y como yo soy, incluso en televisión. Digo siempre lo que pienso y no me gusta estar rodeada de personas falsas”.

«La diversidad no se acepta»

Cuando a Michela se le pregunta si para una mujer el ser bella puede ser una maldición, la maestra de origen norteamericano expresa su amargura contra la sociedad italiana: “Hay un problema de cultura en Italia. La diversidad difícilmente se acepta. He sido víctima de envidias y comentarios injustos. También en el trabajo mi servicio, previsto de la ley, el “baby sitting” (cuidado de niños) ha sido atacado y demolido por parte del ayuntamiento”.
Finalmente, cuando se le pregunta por el error que no debería cometer nunca mas, la maestra Michela responde con una mezcla de cierta rabia e ironía: “No hay que dejar que la envidia de la gente te haga daño. Si lo que quieren es haga de actriz, tomaré lecciones. Freud decía que“nada sucede por casualidad”. Si al cine se dedicara, ya podría contar con un primer guión: El de su vida y experiencia de maestra.

Por www.abc.es