Trucos para ahorrar gasolina.


Para ahorrar gasolina, existen varios trucos  que funcionan. ¿O no estás harto de llenar el depósito con el oro líquido de nuestra era y ver que, cada día, te dura menos? Estoy segura de que, siguiendo varios de los consejos que os detallo a continuación, notaréis el cambio al sumar los totales a fin de mes.

Lo primero, y cómo no, es el precio del combustible. Y es que hay variaciones importantes entre una gasolinera y otra, aunque sea la misma gasolina y la misma distribuidora. En la página web del Club de Automovilistas  (CEA) podéis encontrar un buscador de precios entre todas las estaciones de servicio de España.



A parte de esto, existen varios trucos para estirar al máximo nuestro depósito. Hemos querido recopilar a continuación los más interesantes:

Revisa los neumáticos  para tenerlos siempre con la presión idónea. Una llanta inflada por debajo de su presión normal aumenta la resistencia al rodaje y por consiguiente obliga al motor a trabajar más.
  Llena el depósito en días de diario, porque los precios suelen subir los fines de semana. El mejor día para ir a la gasolinera es generalmente el martes o el miércoles y la mejor hora, por la noche (algunos surtidores sueltan más gasolina cuando las temperaturas son más bajas).
Ve a gasolineras que tengan afluencia de clientes. Las estaciones que están siempre llenas tienen que recargar sus tanques regularmente, lo que significa que su gasolina es más fresca y esta, tiene mayor potencia que la que lleva varios días guardada.
Usa la gasolina de menor octanaje permitida para tu motor. La de más octanos no es realmente más eficiente y eleva muchísimo el precio del repostaje.
Evita ir en reserva, tu vehículo funcionará menos eficientemente. El mejor momento para recargar el tanque es cuando está por la mitad o un poco menos.
Escoge la ruta más conveniente. Trata de evitar aquellas con atascos o tráfico lento. Mientras menos paradas mejor.
Evita velocidades elevadas. A parte de la posible pérdida de puntos, y el coste de una más que probable multa, un aumento del 20% en la velocidad produce un 44% de aumento en el consumo.
Evita acelerones y frenazos en seco. Debemos procurar circular a una velocidad uniforme, sin cambios bruscos, que nos obligan a ir en marchas más cortas o a revolucionar más el coche.
Si tienes que estar parado más de un minuto, apaga el motor.
El uso del aire acondicionado aumenta en un 20% el consumo de combustible. A bajas velocidades abre las ventanas, y a mayor velocidad usa en su lugar el ventilador (las ventanas abiertas aumenta la resistencia con el aire del vehículo, aumentando con ello el consumo).
Aparca en la sombra. Esto minimiza la evaporación de gasolina y mantiene fresco tu coche en verano.
Evitar las sobrecargas innecesarias en el vehículo. El uso del portaequipajes de techo, aún estando éste vacío, puede incrementar el consumo normal del vehículo desde un 2 hasta un 35%.
Se deben cambiar cuando corresponde el aceite, bujías y filtros para evitar que aumente el consumo.
Cambia de marcha a bajar revoluciones. En gasolina el cambio de velocidad debe hacerse cuando estamos entre 2,000 y 2,500 revoluciones y en diesel entre 1,500 y 2,000.
Cuando estamos acelerando, se debe cambiar a la marcha más larga lo antes posible y al reducir de la manera más lenta posible. (Un motor en marcha corta y revolucionado consume mucho más).

Por www.afindemes.es