Los «verificadores» internacionales constatan que ETA continúa activa y armada


El grupo de «verificadores» extranjeros que defienden la tesis de Batasuna de que debería darse una negociación ETA-Gobierno a cambio de poner fin al «conflicto vasco» afirman haber establecido «contactos directos» con la banda, la cual les habría trasladado su voluntad de mantener el «cese definitivo» de su actividad criminal decretado el pasado 20 de octubre.



Se trata del grupo de seis expertos internacionales designados por el abogado sudafricano y «mediador» Brian Currin para supervisar supuestamente el proceso de desarme de la banda, y al que los Gobiernos central y vasco han negado desde un principio cualquier protagonismo, recordando que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las encargadas de comprobar la entrega de las armas por parte de ETA.

En un comunicado remitido este jueves a los medios de comunicación, aseguran que «ETA no tiene intención alguna de cometer u organizar actos de terrorismo o violencia en el futuro», dando por buena la tesis de que su decisión es «irreversible».

Con todo, admiten que la cincuentena de etarras que permanece en clandestinidad, según los expertos, no ha dejado de perpetrar actos ilegales, como la falsificación de documentos o el mantenimiento de los arsenales. Un hecho que probaría la detención esta misma semana de tres etarras en Francia.

Esta circunstancia –la posesión de armas- no les induce sin embargo a pensar que estén «necesariamente relacionados» con la «preparación de actos violentos». En su escrito, la denominada Comisión de Verificación Internacional (CIV) reclama a «todos» que «en este momento delicado actúen de forma comedida y responsable».

Reunión con el PSE
En las últimas horas, los «expertos» han mantenido en Bilbao encuentros con distintas formaciones políticas, como el PSE, el PNV y la «izquierda abertzale», así como con otros agentes sociales vascos como sindicatos, la patronal vasca Confebask y representantes de la iglesia vasca.