Bélgica está registrando temperaturas bajo cero en los últimos días y en el caso de Bruselas las mínimas llegan a alcanzar los -11 grados centígrados.
Ubicado en el centro histórico de la ciudad, el Manneken Pis ("crío que mea", en el antiguo dialecto bruselense) es uno de los símbolos de la capital belga junto a la Grand Place o el Atomium, y atrae cada día a centenares de turistas.
La pequeña estatua de bronce fue esculpida en 1619, aunque según historiadores belgas su origen se remonta al siglo XIV.
Además de agua, la fuente integrada en la estatua expulsa vino o cerveza en ocasiones espaciales como fiestas y celebraciones folclóricas bruselenses.
Por www.larazon.es