Los peces de río
Pues parece ser que el villancico se equivoca. Éstos peces no beben, ni mucho menos. Es más, si bebieran, podrían morir por exceso de líquidos. Esto ocurre por diferencias salinas entre los líquidos del interior del cuerpo del pez (su sangre) y el agua del río. Al ser más concentrado de elementos y sales los líquidos internos del pez, el agua del río entra por ósmosis (fenómeno de igualación de concentraciones de los líquidos), a través de las branquias y la piel, al interior del pez. Sus branquias absorben las sales que necesitan y el resto de líquido es expulsado por sus riñones dando una orina muy diluida. Así, el agua que necesitan entra a través del cuerpo, no por la boca, así que no beben. Y aunque lo parezca, porque abran y cierren la boca, es porque están respirando, nada más.
Los peces de mar
Aquí la cosa cambia. Del mismo modo que en el caso de los peces de río entraba el agua a través de la piel y las branquias porque el interior del pez contiene más sales, en el caso de los peces marinos, el agua tiende a perderse, a filtrarse al exterior a través de su piel ya que el mar tiene mayor salinidad que sus líquidos internos y, por muy paradójico que resulte, puede deshidratarse en el mar.
En el caso de los salmones, que nacen cerca de la desembocadura de los ríos, donde el agua es dulce, tienen que evitar beber agua y perder sales, pero cuando maduran y vuelven al mar han de cambiar totalmente la estrategia y no dejar de beber agua, eliminando grandes cantidades de sales.
Así que, el villancico navideño no tiene mucho sentido, por lo que parece, ya que no es acertado.
¿Qué os parecería a vosotros cambiar el villancico por uno con propiedad que dijera: "Pero mira como beben los peces en el mar... ?