Durante muchos años, los científicos han estudiado y debatido sobre la localización del daño cerebral de Gage y sus efectos. Ahora, por primera vez, investigadores de la Universidad de California (EE UU) han accedido a imágenes cerebrales obtenidas mediante tomografía que se habían extraviado hace una década y las han usado para reconstruir los daños causados por el accidente en tres dimensiones. Según cuentan en la revista PLoS ONE, lo que han encontrado es que el 4% de la corteza cerebral fue seccionada, y que más del 10% de la sustancia blanca del cerebro de Gage resultó dañada. La sustancia blanca está formada por fibras que se encargan de conectar unas regiones cerebrales con otras, lo que nos permite razonar y recordar, y el hecho de que mucho de ese “cableado neuronal” desapareciera podría explicar por qué el comportamiento de Phineas Gage cambió de la noche a la mañana. En concreto, en el caso de Gage, la zona de materia blanca perdida es la que conectaba su corteza frontal izquierda con el resto del cerebro.
Casos como el de Phineas Gage -cuyo cráneo se conserva actualmente en la Escuela Médica de Harvard- ayudan a los investigadores a cartografiar el cerebro y a entender cómo está ligado el “mapa neuronal” a las distintas funciones que desempeña nuestro órgano pensante.
Por www.muyinteresante.es