Curiosamente los científicos han demostrado que a los roedores les ocurre lo contrario: si se exponen a radiaciones ultravioleta por la mañana el riesgo de contraer cáncer es un 500% mayor que si reciben las mismas dosis de rayos UV por la tarde. Y se debe a que el ciclo de actividad de las proteínas reparadoras es el contrario al de los seres humanos. |