Para llegar a esta conclusión, James Hollis y sus colegas pidieron a varios voluntarios que comieran pizza, la mitad masticando cada bocado 15 veces y la otra mitad 40 veces. Además de reducir la “gula” al masticar, en el segundo grupo los investigadores observaron que se favorecía la absorción de nutrientes durante la digestión.
Por www.muyinteresante.es