Se cree que el gesto lo popularizaron durante la Segunda Guerra Mundial los pilotos norteamericanos, que alzaban sus pulgares para anunciar que estaban listos para partir. Y que su origen podría situarse en la Antigua Roma, ya que cuando en el circo los gladiadores merecían ser recompensados los espectadores levantaban el pulgar, mientras que si su actuación les disgustaba bajaban el pulgar, un gesto que representaba una espada clavándose.
Por www.muyinteresante.es