Así lo contaba el propio Salinger en una entrevista a la revista 'Cigar Aficionado' , en 1992: "Poco después de entrar a trabajar en la Casa Blanca, en 1961, sucedieron una serie de acontecimientos dramáticos. En abril de 1961, EEUU cayó en el desastroso error de Bahía de Cochinos, donde los exiliados cubanos con la ayuda de EEUU trataron de derrocar el gobierno de Fidel Castro. Pocos meses después, el presidente me llamó a su despacho por la mañana temprano.
"Pierre, necesito ayuda", dijo solemnemente.
"Estaré encantando de hacer lo que pueda, presidente", contesté.
"Necesito muchos puros" .
"¿Cuántos, presidente?".
"Unos 1.000 Petit Upmann".
Me dio un escalofrío, pero lo disimulé. "Y, ¿cuándo los necesita, señor presidente?".
"Mañana por la mañana" .
Me fui del despacho preguntándome si lo iba a lograr. Pero, dado que yo era un gran fumador de puros cubanos, sabía de un montón de tiendas donde los vendían, y solucioné el problema por la tarde.
A la mañana siguiente, cuando llegué a mi despacho a las ocho de la mañana, el teléfono del presidente ya estaba sonando. Me dijo que fuera a verle inmediatamente.
"¿Qué tal te fue, Pierre?", dijo, mientras yo cruzaba el umbral.
"Muy bien", respondí. De hecho, había conseguido 1.200 puros . Kennedy sonrió y abrió un cajón de su escritorio. Tomó un gran papel y lo firmó inmediatamente. Era el decreto que prohibía todos los productos cubanos en nuestro país. Los puros cubanos eran a partir de ese momento ilegales en nuestro país. "
Por www.elmundo.es