Así que hizo lo más normal del mundo: enviar la foto a los 38 contactos que tenía la chica en su móvil y demostrar así que no es un lugar seguro para tener dicha imagen. La policía, evidentemente, detuvo al personaje con cargos de explotación infantil aunque en realidad deberían de haberlo hecho por tonto.
Padres y madres de todo el Mundo, no podéis enseñar a vuestros hijos que tirarse por barrancos es malo tirándolos por un barranco. Tened una conversación con ellos, que sepan que están corriendo un riesgo, y si al final les pasa algo, culpa suya, pero nunca seáis vosotros la causa del problema.
Por www.elperroflaco.com